Egresados de la UAM y la UNAM logran ascenso económico y mejoras en sus condiciones de vida

Durante la bienvenida a los nuevos estudiantes de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería, el Rector de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, Doctor Romualdo López Zárate, se refirió al proyecto en el que, como académico, participó junto con otros investigadores de esta institución educativa, para saber quiénes eran mejores estudiantes: los de universidades públicas o los de las privadas. Aparentemente, señaló, se podría decir que “los egresados de la Ibero son mejores que los de la UAM, y los del Tecnológico de Monterrey, mejores que los de la UNAM”.

Indicó que en la investigación, por medio del currículum que tiene cada una de las carreras se evaluó el desempeño de los egresados y de los profesores, la opinión de los empleadores sobre su ejercicio laboral, y el sueldo de los graduados. “El resultado parece obvio: los egresados del Tec y de la Iberoamericana ganan más que los de la UNAM y la UAM. Y aunque ya lo sabíamos, descubrimos que los estudiantes del primer grupo, esto es, de las escuelas privadas, comparativamente ganan igual o un poco más que sus padres en esa etapa de la vida, lo que demuestra que la movilidad social es mínima. Por el contrario, el grupo de egresados de la UAM-UNAM ganan mucho más que sus padres, logrando un ascenso económico y mejoras en sus condiciones de vida”.

Señaló que los egresados de dichas universidades privadas son mejor aceptados por los empleadores, no por sus conocimientos sino por las relaciones públicas y familiares con los empresarios que les asignan puestos de dirección en las industrias. Al transcurrir los años, las capacidades, los conocimientos prácticos y la calidad de formación de los egresados de universidades públicas son reconocidas y van ascendiendo en el escalafón. “Esto se debe a que en nuestras instituciones públicas se concentran los mejores investigadores, con posgrados en el extranjero; son profesores de tiempo completo con sueldos dignos”.

López Zárate remarcó a los estudiantes la responsabilidad que tienen para construir un México más justo y sin corrupción. “Lo lograrán con un ejercicio profesional ético y de conciencia social”, aseguró durante la ceremonia de apertura de la Semana de Ingeniería Recreativa, de la División de CBI. “Llegaron a la División con más alumnos y profesores, a la que se le dedica la mayor cantidad de presupuesto de toda la Unidad”.

Los estudiantes recibieron pláticas informativas sobre las posibilidades que tienen para la obtención de becas, en qué consiste el sistema de aprendizaje individualizado; acerca del Programa de Movilidad Académica, y de la importancia de desarrollar habilidades y actitudes para el éxito profesional.

sr3a2055

Al respecto, Isela Ciprés –especialista en Ciencias de la Educación y Pedagogía, y profesora en la UAM-A –les señaló que el proceso de aprendizaje comienza al tomar la responsabilidad de la formación de uno mismo (ideas, palabras, acciones, consecuencias). Aseveró que la inteligencia emocional consta de diferentes habilidades, entre éstas, la autoconciencia, “cómo me percibo, la capacidad para reconocer los sentimientos propios definiendo responsabilidades de lo que me toca y lo que no”. Le siguen la autorregulación, la motivación, la empatía y el desarrollo de las habilidades sociales y colaborativas. “Si bien una parte de estas habilidades pueden venir configuradas en nuestra genética, otras se moldean durante los primeros años de vida. Investigaciones demuestran que las habilidades emocionales son susceptibles de aprenderse y perfeccionarse a lo largo de la vida.

“Quien dispone de inteligencia emocional es capaz de reconocer y de manejar las emociones que experimenta; tiene mayor capacidad de relación con los demás, porque cuenta con la ventaja de entender a otros al ponerse en su lugar; utiliza las críticas como algo constructivo ya que las analiza, y cuenta con las cualidades necesarias para hacer frente a las adversidades”, indicó la experta. Recomendó a los estudiantes confiar en el equipo, hacer crítica constructiva, proponer al ternativas, prestar ayuda, saber escuchar, reconocer el trabajo de los demás, ser amable y compartir conocimientos.

ISELA GUERRERO OSORIO