Alumnos ganan mención honorífica en certamen de envases organizado por Vitro

POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ

Berenice Mújica Silva, estudiante del octavo trimestre de la licenciatura en Diseño Industrial, y Carlos Alberto García Guzmán, del noveno trimestre de la carrera de Arquitectura, por su innovación y creatividad obtuvieron Mención Honorífica en el Concurso Diseño de Envase Perfumero, organizado por la empresa Vitro.

“Cuando vi la convocatoria me animé, pues me pareció un reto interesante ver lo que está requiriendo la industria —recuerda Berenice—; el mero ejercicio de enfrentar lo que se solicita en el medio profesional es enriquecedor para los estudiantes, además de que se gana experiencia al entrar en contacto con el personal de Vitro que vino a la Unidad, a dar pláticas sobre el quehacer y los materiales que se emplean en la amplia rama del envase. También fue muy interesante visitar la planta de esa firma, ubicada en Toluca, Estado de México, en donde conocimos los procesos de diseño y fabricación que ahí se manejan”.

            Para la estudiante, el sólo hecho de medir fuerzas con los alumnos de instituciones públicas y privadas a nivel nacional fue fructífero, pues se obtiene experiencia independientemente que se gane o no. Además, se ponen en práctica los conocimientos adquiridos al echar a andar un proyecto interdisciplinario, pues ella, desde el diseño industrial, y Carlos García, desde la arquitectura, unieron sus respectivas visiones para empujar una iniciativa, que si bien no se coló entre los tres primeros lugares, fueron los únicos que obtuvieron la mención referida.

Al respecto, García Guzmán abunda: “En arquitectura tenemos contacto con los procesos para armar un diseño ergonómico, viable y accesible para la gente”, y al ir afinando el proyecto vieron cómo, desde sus respectivas disciplinas nutrían su propuesta, que consistió en un frasco de perfume para hombre. “La intención apuntó a que éste contuviera un aroma amaderado, natural y sencillo, pero moderno, que representara estabilidad y confianza, dirigido a un mercado masculino, con edad promedio de 30 años».

            Con eso en mente, durante poco más de un mes y medio se dieron a la tarea —sin descuidar las cargas escolares—, de elaborar un envase capaz de atraer al público elegido. Su propuesta, acota Berenice Mújica, está elaborada con líneas rectas “que representan la masculinidad” pero también con superficies curvas, para darle “un toque de modernidad”.

Al concluirlo, sometimos el recipiente a pruebas —fuera de concurso— con el público para el que estaba pensado y agradó mucho”.

Para la realización de su propuesta, los ganadores de esa distinción pusieron en juego su creatividad en una idea que llamó la atención de los organizadores que los acompañaron a lo largo de casi dos meses, instándolos a hacer ajustes para obtener un mejor resultado. Ese ritmo fue intenso, pero, cuando se está en el mercado de trabajo uno se enfrenta a presiones intensas, subrayan.

“Estuvimos sometidos a mucha presión, más al final del proceso, pero estamos satisfechos por los resultados obtenidos. Tuvimos el apoyo de nuestros profesores, y en los talleres nos auxiliaron para realizar el prototipo. Asimismo, nos apoyaron la Coordinación de Vinculación de la División y el director de CyAD, doctor Marco Vinicio Ferruzca Navarro, quien estuvo al tanto del proyecto y nos ayudó con el transporte para visitar la sede de Vitro, en Toluca”, señala García Guzmán.

 

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Participación en Oaxaca

Durante la plática, los dos alumnos de esta Unidad Azcapotzalco resaltaron la valía de la UAM como institución de educación pública y su compromiso con la sociedad. Muestra de ello es que ambos participaron activamente en las brigadas formadas en este plantel para apoyar a la gente afectada por los sismos de septiembre pasado, en donde conocieron a otros compañeros con los que compartieron sus inquietudes solidarias.

            Una vez pasada la emergencia se preguntaron qué hacer, pues como estudiantes de una universidad pública que recibe el apoyo del pueblo de México “sentimos la necesidad de regresarle algo de lo que estamos obteniendo aquí”, puntualiza Berenice, quien eligió la licenciatura en Diseño Industrial en la UAM Azcapotzalco “porque es la mejor” en esa disciplina. Con el apoyo de la rectoría de esta sede académica viajaron a Oaxaca para recabar información sobre los daños, considerando tanto las cuestiones sociales como las arquitectónicas, con la intención de brindar ayuda. Ahí se percataron de que había propuestas bien intencionadas pero que no respondían a las necesidades de la gente.

            Las propuestas deben ser adecuadas a los usuarios y a su contexto, así que un grupo de diez estudiantes —asesorado por la maestra Sandra Molina— se ha dado a la tarea de preparar un proyecto de vivienda funcional, que tome en cuenta la idiosincrasia de las personas. En dos meses, señala Carlos, se tendrá listo y se pondrá a consideración de los lugareños; dependiendo de la respuesta, se hará extensivo a otros lugares. La idea es que “resuelva en lo inmediato el problema del refugio” y que —a largo plazo— pueda continuarse, con las modificaciones que se requieran.

El poeta puede sondear en los misterios pues posee el don de la palabra

—Le cantó a la vida y a la naturaleza

—Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en 1980 por su libro Contrasuberna

POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ

Desde muy joven se interesó por los diversos caminos de la cultura: en la adolescencia acrecentó su gusto por la poesía y fue tal el acercamiento, que nunca se separó de ella. Cuando ingresó a la pre- vocacional, una especie de secundaria que impartía el Instituto Politécnico Nacional (IPN), participó con textos en dos publicaciones juveniles: Anófeles y El colmillo afilado. Poco tiempo después, cuando cursaba la licenciatura en Economía en ese mismo Instituto, su gusto por la lectura y su afición por la revista Siempre! , lo aproximaron con uno de los fundadores de esa publicación, José Natividad Rosales, quien lo impulsó hacia el periodismo cultural.

            Ya en esta faceta periodística, tendió lazos de amistad con destacados hombres de letras como José Emilio Pacheco, a quien conoció en la Casa del Lago de la UNAM, a donde acudía a tomar cursos. A la par de los estudios que realizaba en el IPN, el profesor Miguel Ángel Flores Martínez se relacionó con personajes de la talla de Carlos Montemayor y Evodio Escalante, con quienes compartió el gusto por la poesía y las letras. Junto con ellos, fue invitado a dar clases a la UAM Azcapotzalco y, desde entonces, empezó una fructífera trayectoria tanto en la docencia y el periodismo cultural como la traducción, el ensayo y la poesía.

            Por la calidad artística de uno de sus primeros libros de odas, Contrasuberna, editado por Joaquín Mortiz, recibió en 1980 el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes, conocido también como Premio Nacional de Poesía. Precisamente por la solvencia de su quehacer literario fue aceptado como becario del Centro Mexicano de Escritores, donde desarrolló y afinó sus inquietudes literarias. Impartió cursos en China y trabajó en la embajada mexicana en Perú, señaló su hermano Alberto, durante la jornada para recordar a Flores Martínez (Ciudad de México 2 de febrero de 1948-18 de enero de 2018). Asimismo, aprovechó la ocasión para agradecer la organización de este acto al Departamento de Humanidades —lugar de adscripción del finado—, a la División de Ciencias Sociales y Humanidades y a la citada Unidad.

            Hijo de la señora María de la Luz Martínez Yáñez y del señor Alberto Flores Trejo, y hermano de Gilberto, María de Lourdes, Javier, Alberto, Yolanda y Guadalupe, el homenajeado encontró en la poesía y en las letras su pasión. Empezó a escribir formalmente a los 18 años, aunque hace poco “encontré un poema que le escribió a mi mamá” cuando tenía nueve años de edad con motivo del Día de las Madres, recordó su hermana Lupita, quien labora en el Cendi 1 de la UAM. Respecto a su trayectoria docente en la Metropolitana, informó que dio clases de redacción, literatura e Historia de México.

            “Lo conocí en 1966, cuando obtuvimos una beca para viajar a Canadá, invitados por el gobierno de ese país para realizar una estancia de experimentación de convivencia internacional con motivo de la conmemoración de esa nación”, dijo la maestra Begoña Arteta Gamerdinger, profesora del Departamento de Humanidades. “Mantuvimos la cercanía y la amistad con el paso de los años. Cuando regresé de Estados Unidos, después de concluido el tiempo de un beca y estaba sin empleo, me invitó a hacer una solicitud para entrar a la UAM, en donde fui aceptada hace casi cuarenta años. Recuerdo que su familia valoraba mucho la educación, la cual era muy importante para él.

            “Con el paso de los años, se convirtió en un sibarita que gozaba de la buena comida, los buenos vinos, de la compañía de los buenos amigos y de los viajes. Fue un trotamundos y un viajero entrañable; una de sus ciudades predilectas era Praga, capital de Checoslovaquia antes de que ésta cambiara su estatus”.

            “Además de lector asiduo era un profesor muy apreciado por sus alumnos pero también recibía la crítica constante e incisiva que lo tornaba impopular porque enseñaba y exigía sin dar tregua, e inculcaba entre sus educandos la excelencia en el uso del lenguaje”, aseguró el maestro Lucino Gutiérrez Herrera, profesor del Departamento de Economía, quien además destacó que el profesor Flores fue un destacado traductor de varios idiomas, pero sobresalía al traer al español las obras del portugués Fernando Pessoa.

            En otra de sus vertientes, como entrevistador de poetas en programas de radio tuvo un sobresaliente desempeño. Colaboró, hasta hace poco, con el profesor Federico Chao Fuente, profesor de la División de Ciencias y Artes para el Diseño, en una serie de 25 programas. Se preparaba acuciosamente, leía la obra del entrevistado y elaboraba sus cuestionarios para la realización de las entrevistas. Pese a que se conocieron desde hace muchos años no se tenían mucha simpatía, aunque poco a poco se fueron haciendo amigos. La voz del maestro sigue escuchándose a través de la estación de radio de la UAM, puntualizó.

            “Durante dos años, desde que llegué al Departamento de Humanidades, compartí cubículo con Miguel Ángel; muchas veces conversábamos sobre su trabajo, las traducciones de Pessoa y de otros poetas lusitanos”, rememoró el coordinador de la Especialización en Literatura Mexicana del Siglo XX, doctor Gabriel Ramos Morales. “Cuando estaba en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, hace como 20 años, conocí sus poemas y eso me sirvió para acercarme más a la historia de la lírica del país, a la poesía y a sus autores.

            La maestra Miriam Rudoy Callejas, quien en la década de los noventa también fue profesora de redacción en esta Unidad, señaló: “Era muy generoso, me compartía las grabaciones que había realizado con diversos poetas y me introdujo con sus colegas. Era muy sonriente, le decía ´El polivoz´ por su capacidad de imitar a las personas, entre éstas, a Octavio Paz y a Jorge Luis Borges; socarrón, ironizaba, engolaba la voz y cantaba los poemas”.

            El doctor Tomás Bernal Alanís, adscrito al Departamento de Humanidades, aseguró que el maestro “defendía la palabra con elegancia, con el virtuosismo de convertirse en una artesano de la palabra y de la imagen”; era una especie de “manantial de palabras y metáforas”, profundo conocedor de la poesía. Sabía explicar sus contornos pero también abundaba sobre los poetas, las escuelas y corrientes poéticas. “Le cantó tanto a la vida como a la naturaleza, y era admirador de Arthur Rimbaud, Octavio Paz y Fernando Pessoa, entre otros. La vida tiene un infinito cruce de caminos, los cuales conoce con la infinita brevedad humana. Misterio es la vida, pero el poeta puede sondear en esos misterios porque tiene el don de la palabra, de reconocer, de transformar las palabras en imágenes”, concluyó.

            Hace ya algunos años, “fue mi maestro de Historia de México y cuando llegué a ser editora de la revista Fuentes Humanísticas, nos ayudaba en el cuidado de la edición; era un experto en esa área”. Escribió artículos sobre la obra de Octavio Paz y reseñó actividades artísticas. Recordar sus actividades y sus escritos en la mejor manera de atesorarlo, “de enriquecernos con la lectura de su obra”, consideró emocionada la doctora Teresita Quiroz Ávila.

            Corría la década de los 80 y el mundo sufría otra sacudida: en Polonia se había gestado un movimiento sindical, Solidaridad, encabezado por Lech Walesa. El profesor —que en ese entonces trabajaba en Perú— era admirador de ese movimiento, “en tanto que yo estaba más cercano al socialismo”, rememoró el maestro Ezequiel Maldonado López. En Perú se escenificaba una cruenta batalla entre el movimiento dirigido por Abimael Guzmán, de Sendero Luminoso, contra el gobierno peruano. “Nuestras diferencias se extendían al terreno literario, pues él admiraba a Mario Vargas Llosa y yo estaba más cerca de José María Arguedas y de José Carlos Mariátegui”.

            En la UAM evidenció siempre su generosidad, “nos ayudó lo mismo con un libro de Haikús que nos aconsejó para concretar el libro de la maestra Ivonne Murillo”, dijo.

            La doctora Norma Rondero López, secretaria de la Unidad Azcapotzalco, y la doctora Marcela Suárez Escobar, titular del Departamento de Humanidades, agradecieron a la familia del finado profesor, así como a los participantes, por su presencia en la jornada. Suárez Escobar puntualizó: “Vamos a extrañar su solidaridad y su ironía”, sus consejos y observaciones, la dedicación que tenía a sus quehaceres académicos.

            En su faceta como periodista cultural escribió en la revista Proceso de 1981 a 2013, colaboró en Casa del Tiempo, publicada por la UAM; en Vuelta y en el suplemento La Jornada Semanal, entre otros medios. Como poeta, recibió el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes en 1980, por su libro Contrasuberna, considerado por la crítica como un poemario muy bien trabajado, señaló a aleph el coordinador del acto, maestro Carlos Gómez Carro.

            El profesor Flores Martínez escribió diversos libros, tanto de poesía como de ensayo, entre estos, Sombra de Vida e Isla de invierno, editados por la UAM, Umbral y Memoria, Pasajero de sombras; Jardín Atlántico y Yo cuervo, entre otras.

            En su quehacer como traductor, fue becado por el Fonca para realizar una antología de los poetas integrantes de la Escuela de Nueva York; dictó conferencias en diversas universidades de Europa y Estados Unidos, y fue invitado a dar clases en la Universidad de Pekín, China y en la Escuela de Economía de Praga.

Sin la UAM no podría crecer México: María de Lourdes Vértiz Rosas

  • Los fundadores, a 43 años

POR GABRIELA MIRANDA PONCE

Mi historia en la UAM comenzó el 14 de junio de 1974, cuando fui invitada a trabajar en esta institución por la señorita Cruz Esther Barraza Barraza, quien era secretaria del doctor Óscar Manuel González Cuevas, secretario de la Unidad en aquella época. Ella me dijo que si quería formar parte de esta Universidad, tendría que hacer un examen; si lo pasaba, me quedaba. Con gusto acepté, lo presenté en Rectoría General y, después de 40 años, aquí sigo dando lo mejor de mí a está, mi casa, la UAM Azcapotzalco.

            Yo era ayudante de Cruz Esther y la apoyaba en todas sus labores; así fue como me formé, Estuve trabajando en la Rectoría de la Unidad por diez años. Posteriormente, pedí mi cambió a la División de CSH.

            También he estado muy contenta en este lugar, pues es maravilloso ver pasar tantas generaciones. A algunos jefes los conocí como alumnos; lograron ser profesionistas y estar en puestos importantes dentro de nuestra Universidad. Eso me da mucha satisfacción, porque me siento orgullosa de pertenecer a la institución que los formó.

            En la UAM-A siempre se han visto cambios: en las instalaciones, en las áreas verdes, en los laboratorios, y es fascinante poder vivirlo tan de cerca porque uno, como parte del personal, va evolucionando junto con ella.

            Estoy agradecida de pertenecer a esta institución; sin ella no podría crecer México, puesto que dentro de los beneficios que nuestra institución ha brindado al país, han sido muy importantes las generaciones de excelentes profesionistas que ha formado. Prueba de ello son los jóvenes egresados que han logrado acomodarse en buenos puestos y dejar muy en alto el prestigio de nuestra Casa abierta al tiempo.

            La UAM me ha ofrecido calidad de vida; trabajar aquí me ayudó a tener importantes logros, como dar una carrera universitaria a mis hijas. Soy muy afortunada, no tendría cómo pagarle. La amo con todo mi corazón y no me cansaré de agradecerle al doctor González Cuevas y a mi gran amiga, Esther, quienes fueron los que encaminaron mi rumbo hacia esta gran institución.

Klimt abrió una nueva vertiente en el arte al presentar mujeres seductoras y libres

  • Christine Hüttinger resaltó el arte de ese pilar del Modernismo, en el centenario de su fallecimiento

  • Algunas de sus obras valen cientos de millones de dólares

POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ

La ciudad de Viena, capital de Austria, vivía una gran ebullición hacia finales del siglo XIX. Ubicado en la parte oriental de Europa, este país formó parte del imperio austro-húngaro durante las últimas décadas de esa centuria. Florecían las cortes imperiales que habitaban grandes palacios ubicados en esa ciudad que contaba con monumentos, arquitectura para la nobleza y edificios públicos.

            El primer cuadro citadino abarcaba una zona verde que guardaba reminiscencias de estructuras de décadas anteriores, cuando se construían fortificaciones con un perímetro que representaba un cierto cerco de seguridad para proteger a la urbe de las invasiones bélicas provenientes, sobre todo, del oriente. A mediados de ese siglo, bajo el imperio de Francisco José —cuando la población creció casi al doble debido a la migración del campo hacia la ciudad—, se demolió la fortificación, y con ello cambió también el paisaje urbano y la vida citadina. Uno de las decisiones más relevantes fue la construcción de una gran avenida (que sería como el equivalente de nuestro Paseo de la Reforma) en donde se edificaron el Parlamento, el Ayuntamiento, la Universidad, otros edificios públicos y varios teatros. La emblemática Ringstrasse, o Calle del Aro o Anillo, inaugurada en 1867. También allí se levantaron edificios para vivienda y los ostentosos palacetes de las familias adineradas.

Los aires liberales que se esparcían por el continente —que venían a cuestionar el predominio imperial y a proponer la libertad de prensa y de reunión, pero que también buscaban abrir espacios de decisión en los parlamentos—, éste era permeado por la influencia de los planteamientos del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, quien cimbró conceptos tradicionales al presentar “una nueva visión que señala a la sexualidad como algo que nos rige a todos, el impulso más importante de la vida”, que se enfrenta y complementa con el impulso destructor, inclinado hacia la muerte: Eros contra Tanatos. Además de dar ese giro hacia la sexualidad, Freud también puso sobre la mesa las nociones sobre el inconsciente y sus implicaciones en la conducta humana.

            En ese contexto empezó a cobrar relevancia el quehacer artístico del pintor austriaco Gustav Klimt (Baumgarten, 14 de julio de 1862-Alsergrund, 6 de febrero de 1918), quien ha sido considerado uno de los pintores más representativos del Modernismo, tendencia que en 1897 oficializó su presencia en territorio vienés, y que proponía “un arte global que combinaba la pintura, el diseño y la arquitectura”, explicó la doctora Christine Hüttinger, profesora del Departamento de Humanidades. Años antes, Klimt, junto con su colega, el diseñador Koloman Moser, encabezaba el movimiento Sezession, que cuestionaba los cánones de la “pintura clásica academicista”, y que era nutrido por el cuestionamiento al orden político imperante.

Junto a seis hermanos, el artista creció con limitaciones económicas pues el oficio de su padre como grabador de oro, no le daba lo suficiente para contender con las necesidades familiares. A los 14 años, Klimt obtuvo una beca para estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Viena, “donde se formaría hasta 1883 como pintor y diseñador de interiores”, y en donde forjaría su “habilidad técnica”.

En la proyección y construcción de la Ringstrasse y los edificios de relieve que allí están, participaron connotados arquitectos como Heinrich Ferstel, Theophil Hansen, Otto Wagner y Gottfried Semper, entre otros. Edificaron la universidad, el parlamento, la sala de conciertos, la bolsa, y diversos museos recurriendo varios estilos, como el griego clásico, con dioses y diosas presentes en sus ornamentos. Los inmuebles, resaltó la académica, recrean el paso de la historia aunque también reflejan las propuestas de la época —de estilo sencillo y bidimensional— que enarboló el citado creador, aseguró la conferencista.

Su talento logró que (aproximadamente a los 20 años de edad) fuese invitado para realizar una serie de murales en el teatro, el parlamento y la universidad, recientemente erigidos. En esta última pintó tres murales en el techo del Aula Magna, en los que representó a la filosofía, la medicina y la jurisprudencia, imágenes influidas por el pensamiento de los filósofos Schopenhauer y Nietzsche. La visión del mundo que presentó no fue “compartida por los miembros” de la esa casa de estudios. El asunto pasó del ámbito artístico al político, discusión que impactó el ánimo del artista quien decidió, entonces, acercarse al arte del retrato.

            La también profesora del idioma alemán en el Centro de Recursos de Lenguas Extranjeras, señaló que se dedicó a esto último principalmente entre mujeres adineradas, con lo que fue ganando reconocimiento. Significativamente, subrayó, Klimt “fue el primer artista que plasmó la sexualidad femenina” y a una mujer embarazada desnuda. Generó una nueva vertiente al presentar a mujeres seductoras, gozosas, en una libertad que antes no había sido retratada, aseguró. Por la manera en que las presentaba —escandalosa para esa época—, se retiró una pintura realizada por él para los nuevos inmuebles de la Ringstrasse.

Durante esta ponencia —aderezada con referencias artísticas, históricas, sociológicas y políticas de Viena, a punto de entrar al siglo XX para pronto estar inmersa, al igual que todo el continente, en las guerras mundiales y en el horror nazi—, la doctora Hüttinger subrayó que el lema de Sezession, creado en 1897, fue: Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit (A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad). Para difundir esos conceptos, Klimt y sus colegas editaron la revista Ver Sacrum (Primavera sagrada, en español). Alimentado por los aires del cambio, este movimiento cobró importancia al cuestionar el academicismo y señalar los nuevos senderos en el arte. Siguiendo ese camino, Klimt pasó a ser considerado el pintor más importante del Modernismo.

Una de sus obras más conocidas a nivel mundial es El beso. Hizo otras de gran importancia de la aristocracia vienesa y por ello sus obras son de las más cotizadas a nivel mundial; algunas de éstas valen cientos de millones de dólares. Durante la ocupación nazi muchas de las obras artísticas —propiedad principalmente de familias judías— se perdieron, fueron sustraídas, confiscadas o robadas, y algunas lograron ser recuperadas posteriormente. Tal fue el caso de la célebre Dama de oro, retrato de Adele Bloch-Bauer, que en los avatares de la guerra y el horror nazi fue pasando de mano en mano. La profesora recordó que la sobrina nieta de Adele, María Altman, ya en edad avanzada, emprendió un juicio contra la república de Austria (que ganó en 2006) para recobrar cinco pinturas de Klimt robadas a su familia por los nazis. Ese retrato fue subastado y alcanzó el precio de 135 millones de dólares.

Recientemente, este artista cumplió cien años de fallecido; murió de un ataque cardiaco en 1918, cuando estaba concluyendo la Primera Guerra Mundial. Su trayectoria “muestra cómo el camino de la liberación” se mantuvo en su trabajo. Además, alentado por las ideas de Freud, mostró “cómo deben ser las relaciones entre los sexos”: con mayor libertad para “explorar el cuerpo femenino y la sexualidad”.

Para la doctora Hüttinger, esta ponencia, realizada en las instalaciones del Centro de Lenguas Extranjeras, intenta mostrar cómo es que las “ideas y las tendencias sociales” marcan la arquitectura de una ciudad, en este caso Viena entre finales del siglo XIX y principios del XX, y cómo ello también influye en la vida de sus habitantes, impone patrones y estructuras, y cómo el arte desplegado por Klimt y sus contemporáneos captó las tendencias del momento, el cual plasmaron en su quehacer artístico. Hay, resaltó, “una relación de interés e influencia mutua entre el arte y la sociedad”, pues ambas se interrelacionan y alimentan.

Carlos Leduc Montaño, primer arquitecto que incorporó el carácter social a sus proyectos

  • La UAM-A prestó obra de este creador para la exposición que se inauguró en el Palacio de Bellas Artes

POR MARÍA GUADALUPE SALAZAR MONDRAGÓN

Como resultado de un arduo trabajo de recopilación y rescate de la obra gráfica arquitectónica del mexicano Carlos Leduc Montaño, se montó una exposición en el Museo Nacional de Arquitectura, en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, para reconocer y rendir homenaje a este creador con perspectiva social, quien concibió las construcciones bioclimáticas como el camino para responder a las necesidades de construcción de la época postrevolucionaria, plena de efervescencia política y gestación de nuevas corrientes ideológicas.

            Carlos Leduc Montaño, la otra modernidad, fue planeada por el equipo de alumnos del Taller Arquitecto Carlos Leduc Montaño, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, bajo la dirección de Mauricio Durand, curador de la muestra. Los integrantes de este Taller dieron a conocer que han hecho suya la perspectiva arquitectónica con carácter social, impulsada por el homenajeado en aquella época innovadora y que en la actualidad es escuela, por el grado de compromiso que implica seguir sus preceptos.

          La UAM Azcapotzalco —quien en su acervo artístico tiene parte de la obra del citado autor— contribuyó en este homenaje al prestar diseños y planos de este creativo radical.

            Con un recorrido por el recinto, los arquitectos detallaron que en la primera parte de la sala se explora la vida de Carlos Leduc, el contexto en el que desarrolló sus primeras obras, y la atmósfera cultural que lo rodeó para dar rienda suelta a su fantasía y talento, mismos que nutriría con el trabajo periodístico y literario de su padre, Alberto Leduc.

            La investigación, el pensamiento y la filosofía que expresaba Leduc Montaño en sus proyectos, en la exposición están plasmados en cinco diagramas cronotópicos: Retrospectiva cartográfica, enfocado a su trabajo posrevolucionario; Mirada atenta, primeras obras, que incluye diseños de su periodo formativo y los resultantes del desarrollo de un lenguaje propio que incluyó estudios antropométricos y climatológicos que realizó el arquitecto para proponer proyectos innovadores y funcionales; Mirada crítica, resultado de un viaje a Chiapas, donde analizó las condiciones y necesidades sociales a partir de los estragos causados por varias enfermedades, que dieron como resultado la construcción del Centro Médico de Investigaciones para la Oncocercosis y Otras Parasitosis, que en su momento fue una solución práctica; Mirada utópica, reservado para mostrar la propuesta de vivienda social, privada y de urbanización ejidal que realizó en Nuevo Laredo y Tamaulipas y, Mirada Lejana, un recuento y retrospectiva de su obra. Aquí también se muestra el abandono de esa línea arquitectónica que dio paso a la arquitectura de iniciativa privada que rige hasta la actualidad.

          Al término del recorrido y para cerrar el homenaje, el arquitecto Carlos González Lobo, gran amigo y compañero de proyectos del creador homenajeado, habló de su calidad humana y compromiso, de su participación en el movimiento comunista de la época y relató una anécdota de 1985, después del sismo del 19 de septiembre: tenía 76 años de edad, ya era un arquitecto retirado, y escuchó en la radio que la Facultad de Arquitectura preparaba brigadas para reconstruir viviendas; sin pensarlo dos veces, acudió al llamado y con voz firme se presentó: “Soy Carlos Leduc y vengo a ver en qué puedo servir. Soy arquitecto y soy universitario”, conluyó.

Concurso de fotografía Festival de las Jacarandas

Luz Elena Moreyra González
Primer lugar. Categoría cámara profesional
Segundo lugar, Cámara profesional
Elizabeth Peña Ibarra

 

 

 

 

 

 

 

Tercer lugar, Cámara profesional
Ivette Hazzel González Serrano
Primer lugar, Dispositivos móviles
Jorge Darío Perea Juárez

 

 

 

 

 

 

 

Segundo lugar, Dispositivos móviles
Olga Ramos Villeda
Tercer lugar, Dispositivos móviles
Angélica Contreras López

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Menciones honoríficas:
Annia Olvera Hernández
Samantha Desiree Inzunza Zamora
Eduardo Martínez Pérez

 

 

 

 

Una intervención artística, jazz, talleres, conferencias y un concurso, permeados por el azul-violeta

  • Se realizó el Primer Festival de las Jacarandas

POR MARÍA GUADALUPE SALAZAR MONDRAGÓN

En cuanto inició la primavera, el tono violeta de las jacarandas fue pintando la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana; esto no sería novedad si no fuera porque, en esta ocasión, fueron la punta de lanza para nuevas formas y matices que iban habitando diversos espacios.

La Plaza Roja, la de la Cultura, la Galería del Tiempo, varios pasillos y los espacios verdes, se convirtieron en los escenarios del Primer Festival de las Jacarandas, organizado por la Coordinación de Extensión Universitariapara deleite, esparcimiento y desarrollo de la comunidad universitaria.

           Entre las actividades y propuestas que se realizaron, hubo clases abiertas sobre arte y materiales, de acuarela, de dibujo gestual y libre; un concurso de fotografías de jacarandas, una intervención artística —que dio lugar a un mural que se colgó hacia el exterior del primer piso del edificio C, y a la colocación de una especie de esculturas humanoides de cartón, en la planta baja del mismo-, y una conferencia sobre estos árboles dictada por la especialista en arboricultura de la Unidad, la doctora Alicia Chacalo Hilú, reconocida por la Sociedad Internacional de ese tema.

Esta experta informó que hace 23 años se realizó una plantación masiva en la UAM-A y que en inventario se detectaron cerca de 33 especies de árboles; actualmente, la Unidad cuenta con cien diferentes, entre éstas, las jacarandas y 25 frutales.

Indicó que como consecuencia de que la comunidad ha crecido y los espacios se han modificado, hay desafíos para conservar las áreas verdes y la diversidad que con esfuerzos se ha logrado introducir. Esto, porque hay demanda de lugares para crecimiento de áreas académicas, así como escasez de agua; de ahí que se está logrando la preservación de los árboles por medio del depósito de astillas de madera alrededor de ellos, con lo cual se logra conservar la humedad que requieren.

En cuanto a las actividades culturales, cabe mencionar que el mural que se realizó en un día dio oportunidad a estudiantes de las diferentes divisiones y a ex alumnos para expresarse gráficamente a través de trazos que dieron como resultado un todo unificado. El coordinador del trabajo, el profesor de la División de CyAD, maestro Jaime Vielma Moreno, lo calificó como un trabajo artístico, plástico, que representó una fiesta gráfica donde los árboles fueron el concepto y la obra, una reinterpretación de las frondosas jacarandas mezcladas con corazones simbólicos de la alegría que surge al verlas, con un patrón de color que se combinó en libertad.

Respecto a las figuras que acompañaron al mural, éstas fueron realizadas por estudiantes de la Unidad, coordinado por el profesor Jorge Armando Morales Aceves. En ellas se emuló el movimiento de niños jugando con especies mexicanas de aves en peligro de extinción, como el quetzal y la guacamaya; el conjunto simulaba una fiesta de primavera.

El carácter de la fiesta fue una excusa para la creación, según informó el citado coordinador de este taller que conjunta a futuros arquitectos, diseñadores industriales y diseñadores gráficos. Los materiales indujeron los cortes y curvas que al final dieron como resultado objetos armables y desarmables.

Un sorpresivo espectáculo denominado Jazz-Cabaret-Vintage fue también ovacionado por la comunidad: se trató de un concepto artístico que incluye música, actuación y humor, interpretado por Luis Echavarría, José Luis Guzmán, Cristóbal Álvarez y Uriel Torres, encargados de ejecutar las cuerdas, el teclado y las percusiones, y que acompañaron al talento original de Madame Chiang, personaje creado por Dulce Chiang hace tres años en el Centro Nacional de las Artes, del que es egresada.

A través de su personaje, la artista ha dado a conocer repertorios en desuso pero del gusto popular del público de México, España y Argentina, los cuales han sido recibidos con éxito. En esa línea de espectáculo denominada Café concert, Dulce Chiang es partidaria de combinar sus interpretaciones con la crítica social, política, artística y de género.

Otros artistas que participaron en este festival fueron Daniel Infanzón, Ave Reyes y la Bigband del Injuve, dirigida por Raymundo Vázquez, exestudiante de la UAM-A .

El Reactor Experimental Termonuclear Internacional podría dar energía a una ciudad como la de Aguascalientes

  • La fusión nuclear, una opción para resolver las necesidades energéticas

POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ

Desde hace algunas décadas, los científicos han propuesto diversas alternativas para sustituir las fuentes actuales de energía. Por las actividades que realiza, la humanidad requiere las requiere limpias y eficientes; sin embargo, una de la más explotadas ha sido la de los hidrocarburos provenientes del petróleo, cuyo uso excesivo ha disminuido su potencial de extracción. Aunado a esa situación, la quema de combustibles fósiles ha acarreado problemas de contaminación, y la emisión de gases de efecto invernadero han encendido la alerta en el planeta por sus efectos nocivos para la vida.

            Desde hace tiempo, los esfuerzos de algunos hombres y mujeres de ciencia se han centrado en la búsqueda de nuevas energías, una de los cuales es la fusión nuclear, reacción que se produce cuando dos núcleos atómicos poco densos sometidos a elevadas temperaturas se fusionan y forman un núcleo más pesado, liberando gran cantidad de energía. A diferencia de las reacciones químicas presentes en los hidrocarburos —compuestos orgánicos formados únicamente por átomos de carbono e hidrógeno—, en el caso de la fusión nuclear, los núcleos de los átomos que se unen pueden dar origen a otro átomo, explicó el doctor Julio Javier Martinell Benito, durante la conferencia Los Prometeos modernos o el esfuerzo para controlar la fusión nuclear, ofrecida en la UAM Azcapotzalco, dentro del ciclo La ciencia en tu universo, organizado por el Grupo Temático de Física y el Departamento de Ciencias Básicas, de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería.

            En la mitología griega, Prometeo era un Titán que se rebeló a los dioses del Olimpo para dar el fuego a los hombres; por ello, Zeus lo castigó y fue encadenado a una montaña, donde, cada noche, un águila le comía las entrañas.

            Cual modernos Prometeos, los científicos buscan en la fusión nuclear un fuego nuevo para la generación de energía, señaló el ponente. Esta reacción es la que mantiene con vida a las estrellas, como al Sol de nuestro sistema planetario; es la responsable de su brillo, consecuencia de que en el interior de su núcleo ocurre la fusión de los núcleos de hidrógeno que se convierten en helio, lo que libera una enorme cantidad de energía: hasta un millón de veces más a la generada mediante reacciones químicas, aseguró el maestro en Física por la UNAM.

            En su ponencia —sustentada en su libro editado por el Fondo de Cultura Económica dentro de la colección La ciencia para todos (adelantó que en breve se lanzará una nueva edición)—, resaltó que en la actualidad hay una serie de proyectos orientados a aplicar las bases de la fusión nuclear, aunque antes advirtió las diferencias entre ésta —donde un átomo de un elemento da origen a otro átomo de otro elemento distinto— y la fisión nuclear —reacción en la cual un núcleo pesado al ser bombardeado con neutrones queda inestable y se descompone en dos núcleos, con gran desprendimiento de energía además de la emisión de dos o tres neutrones—, que es la empleada para alimentar los reactores nucleares en operación en diversas partes del mundo, y que también se usa en armas como las bombas atómicas.

            Subrayó que las investigaciones están enfocadas al uso del deuterio y del tritio, isótopos del hidrógeno que, al combinar sus protones y neutrones mediante la fusión, dan lugar al helio. Para calentar esos isótopos —a nivel laboratorio— se requieren grandes cantidades de calor, del orden de millones de grados centígrados, lo que además implica otro reto: el material que pueda contener a dichos materiales. Es decir, todavía se está muy lejos de alcanzar esas temperaturas, las densidades y los tiempos suficientemente prolongados, así como tener un “recipiente” que lo pueda contener. Ante esto último, se han propuesto campos magnéticos, aseguró.

            Para ilustrar sobre las cantidades tan elevadas de temperatura que se necesita producir y contener, se refirió al cuarto estado de la materia. La mayoría de las personas conocen el sólido, el líquido y el gaseoso, pero, resaltó, al someter un gas a temperaturas más elevadas se convierte en un plasma, en donde “los electrones no están ligados a los núcleos”; es tanta la energía producida que ya no “dan vueltas alrededor del núcleo”, lo cual también da lugar a “situaciones eléctricas especiales” ya que los átomos van ionizados (cargados eléctricamente por exceso o falta de electrones) y al juntarse y separarse las cargas, emiten luz o energía.

            En la naturaleza, añadió, existen diversos tipos y manifestaciones de este cuarto estado de la materia: las estrellas están compuestas de plasma, en los relámpagos también está presente al igual que en las auroras boreales que se forman debido a las tormentas geomagnéticas (en el Sol siempre hay erupciones que arrojan viento solar o eyecciones de masa coronal que llegan a la magnetósfera y dan lugar a esas tormentas). También están los creados por el hombre; uno de los más comunes es el empleado en las televisiones o pantallas de plasma, el de los tubos fluorescentes para iluminación y en los de neón.

El Sol, un laboratorio de fusión nuclear. Fotografía: NASA

            Informó que los especialistas en el rubro están desarrollando dos modalidades para contener las altas temperaturas requeridas para generar un plasma: por un lado, desde hace tiempo científicos rusos propusieron una especie de donas magnéticas para evitar que se escapen las partículas al no contar con extremos, conocidas como tokamaks (en español se pueden traducir como cámara toroidal con bobinas magnéticas).

            En otro rumbo, investigadores trabajan en la modalidad denominada “inercial”, que consiste en congelar el material a fusionar —como si fuera un pequeña pelotita—, se introduce en una especie de cápsula y se irradia con haces de potentes láseres para formar el plasma. Las pelotitas bastarían para producir la energía que requiere una planta nuclear, las cuales mantienen iluminadas ciudades o regiones enteras.

            Actualmente existen varios proyectos apoyados por grupos de naciones —por ser muy costosos—, dirigidos a esas investigaciones, ilustró el doctor por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, y quien se desempeña como investigador del Laboratorio de Física de Plasmas y de Interacción de Radiación con la Materia, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, adscrito al Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de dicha casa de estudios.

            Existen tokamaks (de diversos tamaños y alcances) en Estados Unidos, Inglaterra, República Checa, Alemania, Francia, China, India y en Japón, donde está el segundo más grande. Por otro lado, el proyecto International Thermonuclear Experimental Reactor o Reactor Experimental Termonuclear Internacional, de confinamiento magnético, está ubicado en el sur de Francia y colaboran en éste la Unión Europea, Japón, Estados Unidos, Corea del Sur, India, Rusia y China. Se empezó a trabajar en él hace siete años y se calcula que estará listo en 2025 para hacer pruebas de producción de energía, pues por ahora, enfatizó, es mayor la energía que se requiere para operarlo que la que puede crear. Sería de esperar que produzca, por lo menos, diez veces más energía que la requiere su operación.

            Una vez que esté en operación, se estima que podría dar energía a una ciudad del tamaño de Aguascalientes, durante el tiempo que funcione la planta

            Además, Estados Unidos empezó hace algunos años el proyecto National Ignition Facility o Instalación Nacional de Ignición, para el cual se construyeron láseres enormes, los más grandes y potentes hasta la fecha. En las pruebas, 196 haces irradian una cápsula pero, hasta el momento, no ha dado los resultados esperados pues el plasma se contamina con el exterior del contenedor y la energía aplicada no ha sido suficiente para “mantener el plasma caliente” sin necesidad de aplicarle más energía. El problema permanece sin ser resuelto, dijo. Lejos se está todavía de pensar en alcanzar la fusión nuclear que se da en las estrellas, que viven durante miles de millones de años.

            “La fusión nuclear es una fuente de energía idónea para el futuro de la humanidad”, tanto por su alto potencial energético como por la abundancia de la materia prima, el hidrógeno, por el bajo riesgo que implica —no puede quedar fuera de control, sólo se apagaría— y porque es relativamente limpia pues no produce gases de efecto invernadero ni incrementaría el calentamiento global. Cabe subrayar que no generan desechos radioactivos pues es una energía limpia, abundante e inagotable, recalcó. Lo único complicado es el manejo de los neutrones; por eso, hay que “tener cuidado para no estar en contacto con ellos”, aunque no son radioactivos, concluyó.

            El Fondo de Cultura Económica está preparando una nueva edición de Los prometeos modernos o el esfuerzo para controlar la fusión nuclear, adelantó el doctor Rodolfo Espíndola Herrera, del Grupo Temático de Física, quien además agradeció la presencia Martinell Benito en el ciclo de charlas.

            Entre los capítulos que contiene el texto se encuentran: Qué es la fusión nuclear, Diferentes enfoques para conseguir la fusión nuclear, El plasma y su papel en la producción de fusión termonuclear, El uso de campos magnéticos para confinar un plasma, Cómo opera un Tokamak: calentamiento y problemas, y Las perspectivas de la fusión nuclear en el futuro cercano como alternativa viable para generar energía.