POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ
Berenice Mújica Silva, estudiante del octavo trimestre de la licenciatura en Diseño Industrial, y Carlos Alberto García Guzmán, del noveno trimestre de la carrera de Arquitectura, por su innovación y creatividad obtuvieron Mención Honorífica en el Concurso Diseño de Envase Perfumero, organizado por la empresa Vitro.
“Cuando vi la convocatoria me animé, pues me pareció un reto interesante ver lo que está requiriendo la industria —recuerda Berenice—; el mero ejercicio de enfrentar lo que se solicita en el medio profesional es enriquecedor para los estudiantes, además de que se gana experiencia al entrar en contacto con el personal de Vitro que vino a la Unidad, a dar pláticas sobre el quehacer y los materiales que se emplean en la amplia rama del envase. También fue muy interesante visitar la planta de esa firma, ubicada en Toluca, Estado de México, en donde conocimos los procesos de diseño y fabricación que ahí se manejan”.
Para la estudiante, el sólo hecho de medir fuerzas con los alumnos de instituciones públicas y privadas a nivel nacional fue fructífero, pues se obtiene experiencia independientemente que se gane o no. Además, se ponen en práctica los conocimientos adquiridos al echar a andar un proyecto interdisciplinario, pues ella, desde el diseño industrial, y Carlos García, desde la arquitectura, unieron sus respectivas visiones para empujar una iniciativa, que si bien no se coló entre los tres primeros lugares, fueron los únicos que obtuvieron la mención referida.
Al respecto, García Guzmán abunda: “En arquitectura tenemos contacto con los procesos para armar un diseño ergonómico, viable y accesible para la gente”, y al ir afinando el proyecto vieron cómo, desde sus respectivas disciplinas nutrían su propuesta, que consistió en un frasco de perfume para hombre. “La intención apuntó a que éste contuviera un aroma amaderado, natural y sencillo, pero moderno, que representara estabilidad y confianza, dirigido a un mercado masculino, con edad promedio de 30 años».
Con eso en mente, durante poco más de un mes y medio se dieron a la tarea —sin descuidar las cargas escolares—, de elaborar un envase capaz de atraer al público elegido. Su propuesta, acota Berenice Mújica, está elaborada con líneas rectas “que representan la masculinidad” pero también con superficies curvas, para darle “un toque de modernidad”.
Al concluirlo, sometimos el recipiente a pruebas —fuera de concurso— con el público para el que estaba pensado y agradó mucho”.
Para la realización de su propuesta, los ganadores de esa distinción pusieron en juego su creatividad en una idea que llamó la atención de los organizadores que los acompañaron a lo largo de casi dos meses, instándolos a hacer ajustes para obtener un mejor resultado. Ese ritmo fue intenso, pero, cuando se está en el mercado de trabajo uno se enfrenta a presiones intensas, subrayan.
“Estuvimos sometidos a mucha presión, más al final del proceso, pero estamos satisfechos por los resultados obtenidos. Tuvimos el apoyo de nuestros profesores, y en los talleres nos auxiliaron para realizar el prototipo. Asimismo, nos apoyaron la Coordinación de Vinculación de la División y el director de CyAD, doctor Marco Vinicio Ferruzca Navarro, quien estuvo al tanto del proyecto y nos ayudó con el transporte para visitar la sede de Vitro, en Toluca”, señala García Guzmán.
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Participación en Oaxaca
Durante la plática, los dos alumnos de esta Unidad Azcapotzalco resaltaron la valía de la UAM como institución de educación pública y su compromiso con la sociedad. Muestra de ello es que ambos participaron activamente en las brigadas formadas en este plantel para apoyar a la gente afectada por los sismos de septiembre pasado, en donde conocieron a otros compañeros con los que compartieron sus inquietudes solidarias.
Una vez pasada la emergencia se preguntaron qué hacer, pues como estudiantes de una universidad pública que recibe el apoyo del pueblo de México “sentimos la necesidad de regresarle algo de lo que estamos obteniendo aquí”, puntualiza Berenice, quien eligió la licenciatura en Diseño Industrial en la UAM Azcapotzalco “porque es la mejor” en esa disciplina. Con el apoyo de la rectoría de esta sede académica viajaron a Oaxaca para recabar información sobre los daños, considerando tanto las cuestiones sociales como las arquitectónicas, con la intención de brindar ayuda. Ahí se percataron de que había propuestas bien intencionadas pero que no respondían a las necesidades de la gente.
Las propuestas deben ser adecuadas a los usuarios y a su contexto, así que un grupo de diez estudiantes —asesorado por la maestra Sandra Molina— se ha dado a la tarea de preparar un proyecto de vivienda funcional, que tome en cuenta la idiosincrasia de las personas. En dos meses, señala Carlos, se tendrá listo y se pondrá a consideración de los lugareños; dependiendo de la respuesta, se hará extensivo a otros lugares. La idea es que “resuelva en lo inmediato el problema del refugio” y que —a largo plazo— pueda continuarse, con las modificaciones que se requieran.