Exposición virtual, Un tiempo sin tiempo

POR IVETTE GABRIELA LOZANO FLORES

Un tiempo sin tiempo es el título de la exposición virtual que presentó en días pasados la Galería del Tiempo de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, donde se exhibieron las obras de la artista gráfica Lilia Valencia, para mostrar el trabajo realizado en el transcurso del año que ha durado el confinamiento por la pandemia del COVID-19.

Durante la inauguración de la misma, Carlos García Gómez, artista visual y jefe de la Galería, explicó que, pese al encierro, surgió la inquietud de continuar con las muestras artísticas y encontraron que era posible ocupar el espacio virtual “en el que se puede visitar la exposición desde donde se encuentren, a través de las redes sociales y así, de alguna manera, nos acerca a la experiencia que teníamos antes con el espacio físico”.

En su turno, la doctora Elsa Muñiz García, coordinadora de Extensión Universitaria de la Unidad Xochimilco de esta casa de estudios, recordó conocer a la autora desde hace 20 años y descubrió en ella, “una gran sensibilidad, pasión por la vida y por representar a las mujeres”. Lilia es una artista consolidada con una gran trayectoria y que al pasar de los años se ha modificado para adquirir una delicadeza y una finura “que me parece impresionante”.

Las 64 pinturas que se pudieron admirar en la exposición, mostraron diversas expresiones de la vida de todas las mujeres: hace referencia no solamente a los quehaceres cotidianos como lo es ‘la máquina de coser’ o ‘la barrendera’ —trabajos que “por más líderes y transgresoras que seamos, seguimos haciendo”—, sino, también, a la fragmentación del cuerpo que pareciera es “un reflejo de tu propia vida y de tu propio tiempo”.

Encontramos también, mencionó Muñiz García, movimiento, imágenes etéreas, de gran relación con el aire pero también con las plantas y los vegetales; “puedo decir que es una muestra muy amorosa y llena de color, es una exposición absolutamente genuina y necesitamos más expresiones así; necesitamos que sigas creciendo como artista, como ser humano y como mujer “, finalizó.

Al tomar la palabra, la maestra Rebeca Torres Orozco —quien estuvo a cargo de la curaduría de las obras— destacó que Un tiempo sin tiempo es una de las exposiciones más interesantes y sobresalientes del ámbito virtual que se han presentado en la UAM Azcapotzalco, gracias a que existen varias situaciones que emergen a raíz del ejercicio creativo que propone la autora.

Las pinturas creadas con acuarela están planteadas desde el cuerpo y desde la experiencia personal, siendo esto una característica del arte intrínseco; las cuestiones corporales provienen del dolor, de la experiencia, de lo femenino y están relacionadas con la experiencia displacentera: “el trabajo de Lilia recolecta todo ese sinsabor y lo transforma en una nueva vida, en una materia prima para generar magia, color, sensaciones”.

El trabajo curatorial, precisó Torres Orozco, fue interesante y sorprendente porque cuando se habla de una producción artística, lo que se quiere saber es ¿qué es lo bueno? ¿qué es lo que propone? Encontró que el material era tan valioso al comprender el origen de las intenciones y de la necesidad de resignificación y transformación de la creadora, siendo ello lo que mueve una producción artística y que es la materia o la sustancia que hace que los artistas sean resilientes, resistentes y que puedan enfrentar de manera diferente una catástrofe como lo es la pandemia que estamos viviendo hoy en día.

Finalmente, la autora, Lilia Valencia, aseveró que lo que hizo el confinamiento fue cambiar las brújulas, “hacernos mirar para otros lados; sobre todo, hacia el interior”, y hablar de resistencia, porque “pareciera que no tiene principio ni fin”.

Al paso de los días, lo que comenzó siendo una cuarentena se convirtió en pandemia, y fue ahí cuando “en mí se produjeron historias a destajo y me ponía a pintar”. La colección de “Un tiempo sin tiempo” fue la manera de expresar una realidad que entrega color y belleza pero también muerte, sombra, un pasado y un futuro incierto; asimismo “me ha entregado un proceso formativo, creativo y colectivo ya que estamos todos juntos, cada quien en nuestro propio espacio o contexto”.

Alumno de Diseño Industrial de la UAM Azcapotzalco gana el concurso Innova Diseño Vitro 2020

POR OHEMIR YÁÑEZ MARTÍNEZ

El pasado 15 de abril se llevó a cabo la ceremonia de premiación del concurso Innova Diseño Vitro 2020, promovido por la empresa Vitro Envases, en la cual Luis Armando Domínguez Uribe, estudiante de la licenciatura de Diseño Industrial de la UAM Azcapotzalco, resultó ganador de esta cuarta edición.

Vitro Envases —empresa líder en la fabricación de vidrio en México— convocó por cuarta ocasión a todos los interesados a realizar el diseño de un envase perfumero de dama o caballero en vidrio en dos presentaciones de 50 y 100 mililitros y Luis Armando respondió al llamado desarrollando dos proyectos: Enkin Río y Enkin Gentleman, donde ambos diseños lograron quedar entre los 10 finalistas siendo el segundoelegido como ganador por un panel de jueces expertos en la industria.

En entrevista con aleph, tiempos de reflexión, Domínguez Uribe expresó encontrarse feliz por la distinción obtenida y emocionado de poder compartir su experiencia en el concurso e inspirar a sus compañeros estudiantes animándolos a participar en todos los concursos que puedan. “Escuchar mi nombre, ligado a las palabras ‘primer lugar’, es una emoción tan grande que no tiene comparación; es un sentimiento enorme de felicidad saber que mi proyecto fue considerado el viable para convertirse en ganador”, destacó.

Su proceso de creación inició desarrollando el proyecto Enkin Rio, dirigido a un mercado masculino de jóvenes entre 17 y 29 años, con personalidad dinámica, aventurera y activa. Continuó diseñando Enkin Gentleman enfocado, también, en el mercado masculino, pero de edades entre 30 y 45 años; se pensó en una personalidad elegante, enigmática y astuta. “Gentleman fue una propuesta que me gustó mucho porque fue un proyecto que me retó y sacó de mi zona de confort, pues está enfocado a un mercado masculino de mayor rango de edad al mío, es un público que no conozco, por lo cual tuve que investigar mucho sobre lo que le gusta a este sector, su personalidad e intereses particulares, para crear el mejor diseño”, indicó.

Domínguez mencionó que trabajar el vidrio fue lo que más disfrutó, pues significó investigar y generar propuestas con materiales con los que no había experimentado antes y por ello fue gratificante el resultado; el esfuerzo, el trabajo y las largas horas dedicadas al diseño valieron la pena.

Agradeció a todas las personas e instancias que participaron en el proyecto y lo apoyaron desde el inicio:  “A la maestra Patricia Stevens, quien fue esencial en todo el proceso y la retroalimentación que estuve recibiendo por parte de ella, desde la propuesta y el bocetaje hasta la presentación del proyecto; a CyADtv, por ayudarme en los aspectos técnicos para la realización del video; a Eloísa Gutiérrez y Alberto Rubí por su gran apoyo; al Departamento de Diseño Industrial y en general, a la División de Ciencias y Artes para el Diseño por su respaldo, y a la UAM Azcapotzalco por todo lo que me ha brindado durante estos cuatro años”, subrayó.

Invitó a todos sus compañeros a que den a conocer sus proyectos y trabajos en todas las plataformas posibles, concursos, ferias y bazares y aprovechar las facilidades que la Universidad brinda para difundirlos. “Los alumnos de la UAM están desarrollando proyectos con gran calidad, dignos de participar en concursos nacionales e internacionales; sólo hay que arriesgarnos porque talento hay y mucho. El talento es el único recurso inagotable que tiene el ser humano y hay que aprovecharlo”, concluyó.

La maestra Patricia Stevens —profesora-investigadora adscrita al Departamento de Procesos, y coordinadora departamental de Diseño Industrial— ratificó que lleva varios años promoviendo este concurso y apoyando a sus estudiantes para que participen. Aseguró que lo que aplaude de los alumnos UAM es que buscan retos y les gusta medirse con alumnos de otras universidades, de otros estados e, incluso, de otros países, y como muestra está Luis Armando que siempre buscaba participar en concursos y ella, como su maestra, solo lo fue encausando.

“Lo más importante es que los alumnos tengan confianza en su profesor y que nosotros podamos orientarlos, asistirlos en sus dudas y si no lo sabemos, buscar quien nos apoye porque no somos todólogos, y como profesores debemos infundirles valor y motivarlos para que se lo crean y enfrenten sus miedos porque es absolutamente normal tener miedo a lo desconocido, pero si tienen a alguien detrás apoyándolos, podrán enfrentarán cualquier reto”, destacó.

Envió un mensaje a sus estudiantes y a los alumnos en general: “Reconocer sus fortalezas y estar seguros de sí mismos es vital para enfrentar los nuevos retos y posibilidades en este mundo que cambia continuamente. El límite sólo existe en cada persona, en la actitud, en las ganas de hacer las cosas y en la forma de enfrentarse a situaciones adversas, inesperadas o desconocidas”.

Stevens concluyo la entrevista recalcando que “una preparación integral no solo es conocimiento sino que amplía las posibilidades de introspección, y poder motivar a los alumnos es parte de ello en múltiples facetas: como psicólogo, como mamá, como profesor y colega, y, aunque no es nuestra labor, si es un compromiso hacerlo porque como profesores que somos, estamos tocando vidas; no estamos hablando de un consumible, un objeto o un equipo de cómputo, sino de personas. Es una responsabilidad enorme la que tenemos como académicos”.

La infinitud del infinito, homenaje a Enrique González Rojo Arthur 1928-2021

  • Doctor honoris causa por esta Casa de Estudios en 2016
  • Descendiente del último modernista, Enrique González Martínez (1871-1952), su abuelo, y de su padre Enrique González Rojo (1899-1939), del grupo Los Contemporáneos

POR EDILBERTA MANZANO JERÓNIMO

Hace unos 5 años, en la ceremonia de recepción del Doctorado Honoris Causa que le otorgó la UAM, el poeta y filósofo realizó un llamado a la reflexión y “nos recordó que cuando las cosas van de mal en peor no es el momento de callar, doblar la cerviz y cruzarse de brazos, sino que es la hora urgente de sembrar, difundir, defender una concepción democrática del quehacer magistral. Enrique González Rojo nunca se conformó y ni se cansó de buscar, rebuscar, abrir puertas, diversificar, regresar a plantear y profundizar sus recorridos”, mencionó la doctora Beatriz García Castro.

La Secretaria Académica de la UAM-A, inauguró con estas palabras el homenaje luctuoso al poeta Enrique González Rojo Arthur organizado por el maestro Carlos Gómez Carro, con apoyo de la Coordinación de Extensión Universitaria y del Departamento de Humanidades de esta Unidad. El evento se llevó a cabo en dos sesiones virtuales publicadas en las principales redes sociales de la UAM: la primera estuvo dedicada a la trayectoria y legado del también filósofo y luchador social. Fue moderada por Gómez Carro y contó con la participación de Evodio Escalante, Roberto López Moreno y Juan Villoro —colegas y alumno del poeta—, así como de Graciela y Guillermo González Phillips, sus hijos.

La antropóloga social Graciela González realizó una semblanza de su padre y comentó detalles de su cotidianidad, sus gustos e intereses musicales, sus bebidas preferidas, su trato con amigos, su gusto por las tertulias en las que siempre ponía el toque lúdico y daba pie a discusiones inteligentes y críticas; el disfrute que hacía de su biblioteca, entre otros temas. Generosamente entregó un retrato del ser humano, con lo que permitió al público conocer también al hombre y no solo al poeta. El maestro Guillermo González, por su parte, presentó la musicalización que hizo de algunos poemas de su padre, “no una musicalización tradicional sino con música violenta como lo eran sus poemas”.

El doctor Evodio Escalante, miembro destacado de la UAM, recordó la participación del filósofo Enrique González Rojo como profesor fundador de la UAM. “En aquellos tiempos originarios de la institución había gran expectativa y un espíritu de frescura, de participar en la creación de una nueva universidad que surgía en el contexto de un México que acababa de pasar por el movimiento del 68”; entonces el filósofo mexicano Luis Villoro era director de la División de CSH, al Departamento de Filosofía pertenecían González Rojo, el teólogo de la liberación Porfirio Miranda y el propio Evodio Escalante.

El académico de la UAM Iztapalapa recientemente jubilado, señaló dos vertientes intelectuales que marcaron al poeta y luchador social: el movimiento Espartaquista, forma discidente y contestataria del marxismo encabezada por José Revueltas, y el Poeticismo, una vanguardia caracterizada por la búsqueda intelectual y filosófica para cambiar los caminos de la literatura, movimiento que lo une a los poetas Eduardo Lizalde y Marco Antonio Montes de Oca. El poemario Dimensión imaginaria es el primero que publicó González Rojo y donde se puede ubicar la expresión más inicial de lo que sería el poeticismo.

La UAM-I acogió con admiración y afecto al nieto del modernista Enrique González Martinez. Rememoró Escalante que en 1976 González Rojo recibió el premio Xavier Villaurrutia de Literatura y el primero en festejarlo fue el propio doctor Villoro; en otra ocasión, los estudiantes organizaron una lectura de poemas en la sala Cuicacalli (que tuvo un lleno inusitado), donde las creaciones que leía el también filósofo eran celebradas por una multitud de estudiantes. El autor de Las metáforas de la crítica concluyó su participación con la lectura del poema Modernidad, al que consideraba un diálogo entre el propio González Rojo y su amigo Porfirio Miranda.

En su oportunidad, el poeta y narrador Roberto López Moreno mencionó detalles de su amistad con el homenajeado, “fuimos amigos espartaquistas, intercambiamos ideas y versos, nos escribimos sonetos alternos. Él era muy simpático, siempre tenía la frase inteligente que nos hacía reír; políticamente, fue un compañero íntegro, vertical, no se permitió ninguna flexibilidad, ningún quebrantamiento, siempre fue un bloque definido en sus ideas, en sus decisiones, fue un gran ejemplo para los jóvenes”. Concluyó su participación con la lectura del poema de su autoría titulado Enrique González Rojo, en el que retoma versos del recien fallecido poeta.

En su participación, el escritor Juan Villoro refirió su experiencia como estudiante de la UAM y alumno de González Rojo. “La UAM fue una tierra de pioneros. En 1974 se estaba poniendo la primera piedra y se inciaba una especie de utopía del saber, con nuevos métodos de estudio tratando de romper con los viejos vicios de la academia”. Como maestro especializado en el marxismo, Enrique González Rojo preconizaba el camino de la transformacion más que el de la interpretación. En aquellos tiempos en que se buscaba recuperar a un Marx cientificista, a González Rojo le interesaba particularmente el talante filosófico de Marx, el sesgo humanista; “sus clases eran una fiesta de la inteligencia y una puesta en escena del conocimiento”, aseguró el sociólogo.

Un gran maestro tiene tres funciones básicas que cumplir y González Rojo las cumplía con excelencia, dijo el autor de Dios es redondo: la transmisión de conocimientos positivos, es decir, enseñar cosas concretas; cualidad expositiva: todo maestro tiene que representar un papel y convencer a sus alumnos de que lo que dice es interesante y apasionante; y que el maestro piense por cuenta propia acerca de los temas de su disciplina, que no se limite a la exposición de los grandes precursores sino que agregue un pensamiento que sólo a él le pertenece; en ese sentido, el filósofo marxista era extraordinario, no solamente por aportar un pensamiento propio —muchas veces heterodoxo— de la filosofía marxista.

Por último, mencionó que, en 2016, cuando la UAM le entregó el doctorado honoris causa, el académico hizo una muy intensa reflexión acerca del papel de la educación en México. Era el momento de la Reforma Educativa emprendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, —una reforma laboral no de contenidos sustantivos— cuestionó; aseveró que una autentica reforma debía reforzar por igual al individuo y a la comunidad. El narrador concluyó su participación comentando un fragmento del novelema Empédocles, autoría del maestro y publicado por la UAM.

La segunda sesión del homenaje estuvo moderada por la doctora Myriam Rudoy Callejas y consistió en la lectura comentada de la obra del poeta por parte de algunos de sus discípulos, entre quienes destacaron sus nietos: Cecilia de León, Julián y Lúa González Frank.

Fue el doctor Saúl Jerónimo Romero quien participó en esta segunda parte del homenaje, destacó su faceta como militante político sumamente atento y observador de la realidad nacional. Durante toda su vida —dijo—, él se ubicó hacia las causas populares, trató siempre de luchar contra el presidencialismo y las versiones más autoritarias de la época del priismo.

La poeta Carmen Zenil dio lectura al poema Fotografía, de la antología El viento me pertenece un poco. El aforista Hiram Barrios, ex alumno de González Rojo, leyó algunos poemas del libro El monstruo y otras mariposas. Julián González Frank, compositor, arreglista y director musical, presentó el arreglo Fantasía para cuarteto de guitarra, dedicado a su abuelo.

Diego Arredondo, sociólogo de la Educación, leyó el poema La frontera, que trata el tema de la infinitud. Natalia Bustamante, historiadora y poeta, leyó los poemas Pronóstico, Optimismo y Va de pasión en fondo por las calles, por considerar que tratan la triple conjunción: historia, política y poesía. Arturo Álvar, sociologo y promotor cultural, comentó el libro Poeta en la ventana, y dio lectura al poema Poética.

Finalmente, Lúa Gonzalez Frank y Cecilia de León, nietas del poeta y filósofo, dieron lectura a un fragmento relevante de la obra de teatro María Lisístrata —una adaptación y puesta en escena de Cecilia de León al novelema Lisístrata de González Rojo. El homenaje llegó a su fin con la lectura de una carta personal de Lúa Gónzález, quien, notablemente emocionada, se despidió de su abuelo.

Coloquio Internacional Federalismo en América y Covid-19

POR OHEMIR YÁÑEZ MARTÍNEZ

En diciembre del 2019 China informaba al mundo del surgimiento de un nuevo virus: el Coronavirus o SARS COV-2 que en pocos meses fue declarado como pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La infestación, lejos de dar tregua, ha significado un enorme problema de salud que aún seguimos padeciendo y su impacto se ha hecho sentir globalmente, siendo América Latina y el Caribe de las regiones más afectadas con altos números de contagios y muertes.

La crisis sanitaria tomó por sorpresa a todos los países que —en su mayoría— fueron incapaces de gestionarla adecuadamente; las respuestas fueron variadas al igual que los contextos de cada nación —incluyendo América Latina— con una organización política de tipo federal. El SARS COV-2 vino a desequilibrar la economía, las estructuras federales y la coordinación en los distintos niveles de gobierno.

Bajo este contexto, la UAM-Azcapotzalco y el Departamento de Administración convocaron al Coloquio Internacional: Federalismo en América y Covid-19 los días 22 y 23 de abril, con el fin de conocer las políticas de los Estados Federales Americanos ante la pandemia, identificar su eficacia para reducir el impacto en la población y evaluar la efectividad en los procesos intergubernamentales, buscando reflexionar de cada lección aprendida e identificar propuestas que abonen a la discusión de rediseñar el federalismo en el continente.

El coloquio contó con exponentes internacionales de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Venezuela y México y de organismos como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). El programa estuvo conformado por cuatro mesas de análisis. El primer día se presentaron las dos primeras mesas tituladas: Federalismo Internacional: Experiencias en el continente americano, y Respuestas de entidades federativas ante la pandemia.

La maestra Gretchen González Parodi —coordinadora de este coloquio de investigación— hizo la presentación ante las autoridades universitarias, ponentes y académicos, entre ellos el doctor Abelardo Mariña, coordinador de Enlaces Estratégicos; el licenciado Gilberto Mendoza Martínez, secretario académico de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH) y el doctor Jesús Manuel Ramos García, jefe del Departamento de Administración.

La primera mesa inició con la presentación de la doctora Cristina Rodríguez Acosta, de la Universidad Internacional de la Florida, en Miami, con su ponencia Federalismo en Estados Unidos y Covid-19, la cual se estructuró en dos partes: la primera, fue una revisión sobre el Federalismo en los Estados Unidos, mientras que en la segunda abordó las reacciones de la estructura federal ante la pandemia y las interpretaciones de cómo se manifestó este federalismo en la implementación al luchar con una crisis sanitaria como la actual, y el estrés que generó en las instituciones.

Ahondó en el sistema federal de los Estados Unidos y su constitución a manera de antecedentes; cómo llegó a Norteamérica el Covid-19, las distintas formas de gobierno afrontando de forma distinta y poco coordinada la pandemia y las razones del fracaso en el manejo de ésta, con dos corrientes muy interesantes: una, culpando al sistema federal y a la división de poderes entre el gobierno central, el federal y los estados soberanos; la otra corriente argumenta que el problema no es un sistema de salud fragmentado sino un problema político, una falta de liderazgo y el fracaso de las políticas públicas; todo ello aderezado por un año de elecciones que vino a politizar el manejo de la pandemia.

Concluyó diciendo que el federalismo norteamericano es imperfecto y ha persistido en tiempos de crisis logrando mantenerse a través del tiempo, pero ha fracasado en el manejo de la enfermedad que vino a poner de manifiesto un sistema de salud fragmentado por lo que debe repensarse el federalismo, “pero, ¿tendrá lugar?”

El segundo ponente fue el doctor Rafael Badell Madrid, desde Venezuela, quien se enfocó en señalar la destrucción del federalismo en Venezuela, a partir de la Revolución bolivariana hasta la época de pandemia, además de analizar cómo la estructura del estado federal venezolano coadyuvó a la prevención y mitigación de los riesgos y los daños derivados del Covid-19.

Aseguró que el Coronavirus llegó a Venezuela en el peor momento, cuando la prestación directa de los servicios públicos necesaria para combatirla no existe, con servicios de salud pública desmantelados y un poder descentralizado, colapsado y violatorio de los derechos humanos. Este modelo de estado centralizado y totalitario ha sido ineficiente para atender todas las necesidades de la población en circunstancias normales y lo es más en estas circunstancias de crisis extraordinaria.

Finalizó opinando que en esta época de catástrofe sanitaria, lejos de articularse una política en favor de la población y prevenir los daños del Covid-19, se ha aprovechado este año para hacer elecciones fraudulentas, intervenir en los partidos políticos y nombrar autoridades electorales de manera anticonstitucional, además de una discriminación absoluta hacia la población en el aspecto de salud y más ahora con el tema de la vacunación.

El tercer panelista de la mesa fue el maestro Pablo Yanes Rizo —jefe de la Unidad de Desarrollo Social del CEPAL— en su ponencia: Revisitar el Federalismo en tiempos de pandemia, el desafío metropolitano, compartió diversas reflexiones sobre la vertiente de las lecciones que nos va dejando la pandemia en los órdenes de la vida social. Indicó que, desde una perspectiva mundial, si algo demandaba concertar acciones a escala global era precisamente la pandemia y hemos podido observar un déficit de gobernanza mundial, de cooperación y solidaridad internacional demoledor. Subrayó que en México y América Latina es tiempo de buscar soluciones para acortar la brecha entre la complejidad de los problemas y la idoneidad de las estructuras del gobierno.

La mesa dos, contó con cuatro destacadas ponentes y abrió con la doctora Victoria Gaviño Ambriz desde la Universidad Regional Sureste, Campus Oaxaca. En su intervención nos invitó a reflexionar sobre las fortalezas y debilidades que se han advertido en el modelo del federalismo mexicano con motivo de la pandemia por SARS COV-2.

El experto hizo una fuerte crítica al sistema de salud en el país, donde no existió una planeación de medidas adecuadas, ni prevención y corrección de la crisis por parte de las entidades federativas, ni una coordinación entre entidades y federación en el manejo de información sobre los efectos de la misma, simplemente no hubo contundencia y no se asumió la responsabilidad. “Para solucionar estos problemas, tenemos la obligación de redefinirlos, no solo los abogados sino todos los involucrados en el tema que somos todas las disciplinas” finalizó.

La segunda expositora fue la doctora Laura Elizabeth García, procedente de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Su participación versó sobre la educación ambiental y el reto que tenemos ante la problemática enfocada en la pandemia. Se cuestionó si debemos hablar de educación ambiental en un foro de federalismo y en una situación —como la pandemia— que nos sacudió como humanidad y sociedad global que somos, y respondió que sí, porque la educación ambiental ha estado presente en todos los momentos desde que volteamos a vernos como sociedad mundial, pero también a nivel de gobierno porque estamos hablando de federalismo. Ahondó en los retos de la educación ambiental para superar este problema sanitario porque nos ha llevado a una crisis ambiental.

La siguiente panelista fue la doctora Liliana Mendoza González, profesora de la Universidad Autónoma del Estado de México, quien expuso sobre el federalismo y la coordinación con los estados ante la pandemia. Destacó que el federalismo es una forma de gobierno y estado, una técnica de vida social y un principio que debe estar cerca de las necesidades de su pueblo para estar en mejores condiciones de generar las dinámicas necesarias, las políticas públicas y gubernamentales que logren la eficacia para alcanzar la finalidad que nos plantea la federación.

La última ponente del día fue la doctora Ivett Montelongo, profesora-investigadora de la UAM Azcapotzalco, experta en el tema ambiental y cuestiones de federalismo, quien subrayó que cuando hablamos de la pandemia es inevitable hablar de la salud, pero ésta tiene distintas perspectivas y la doctora se enfocó en la perspectiva ambiental, que presenta varias aristas que no han sido atendidas de la mejor forma.

Su ponencia estuvo orientada hacia tres temas: concurrencias y competencias entre los tres niveles de gobierno que establecen nuestras constituciones y las leyes ambientales, como la Ley de residuos; qué son los residuos sólidos urbanos desde el punto de vista de la legislación, y qué es lo que han hecho los estados y municipios sobre el tema.

El 23 de abril —segundo día del coloquio— continuó con el tercero y cuarto panel de expertos. La mesa tres se tituló El Estado Federal Mexicano y Crisis Sanitaria y contó con las exposiciones del senador Américo Villarreal, presidente de la Comisión de Salud del Senado; el doctor Abelardo Ávila Curiel del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ); el doctor Juan Bruno Ubiarco, del Poder Judicial, y el doctor Luis Miguel Martínez Anzures, presidente del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).

La cuarta y última mesa de análisis fue con el tema: El Federalismo y el COVID-19 en la Región, y tuvo como ponentes al doctor Daniel Cravacuore desde Argentina, a la doctora Eneida Desiree Salgado en Brasil, y al doctor Joel Mendoza Ruiz, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

Alumnos de la UAM Azcapotzalco participan en concurso SBC 2021 de HEC Montreal

POR IVETTE GABRIELA LOZANO FLORES

La Universidad HEC de Montreal es una escuela de negocios que cada año lanza una convocatoria para el concurso internacional Social Business Creation (SBC), dirigido a estudiantes de licenciatura y posgrado que tengan una idea de negocio con orientación social. La contienda consta de cuatro etapas a desarrollarse del 15 de febrero al primero de octubre del año en curso; la primera es la denominada Innovación social (febrero y marzo), después Innovación de negocios (abril y mayo); posteriormente, la semifinal (junio y julio) y, finalmente, en septiembre es la final en la que se sabrá quienes ganarán los 34,200 dólares canadienses para el primer lugar, 19,200 para el segundo y 9,200 para el tercer lugar, así como los 30,000 para la institución que gane el premio al Agente de Cambio impactante y 10,000 al premio al Agente de Cambio emergente, entre otro premios.

A lo largo de esos meses, los estudiantes no solo competirán por un premio económico sino que adquirirán capacitación sobre cómo utilizar los mecanismos del mercado para resolver desafíos sociales, a colaborar con varias partes interesadas y a desarrollar su idea en un negocio real. Asimismo, aprenderán a enfrentar retos sociales y ambientales y a tener una mentalidad social colectiva en un proyecto multidisciplinario y colaborativo.

En entrevista para aleph, tiempos de reflexión, el doctor Abelardo Mariña Flores, coordinador de Enlaces Estratégicos de esta Unidad académica, explicó que la idea fundamental del concurso es que grupos de alumnos de cualquier parte del mundo trabajen en equipo, identificando algún problema específico en sus localidades y hagan propuestas para solucionarlo; todo ello bajo la perspectiva de crear e impulsar emprendimiento social, ya sea entre los mismos participantes o bien, en colaboración con la gente que habita en dichas regiones.

El año pasado, el concurso se canceló por la pandemia y en esta ocasión lo adaptaron para realizarlo de forma virtual y a distancia La UAM Azcapotzalco participa con cinco grupos formados por estudiantes de licenciatura de las tres divisiones, de posgrado y egresados. Fueron organizados por las profesoras María Josefa Montalvo Morales —Departamento de Economía de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH)—, Sandra Alejandra Carrillo Andrés —Departamento de Administración de la DCSH— y Sandra Luz Molina Mata —Departamento de Investigación y Conocimiento para el Diseño de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD)—, quienes desde hace tiempo han estado desarrollando el tema del emprendedurismo social.

“Lo que estamos tratando de hacer desde la Rectoría de Unidad y desde la Coordinación de Enlaces Estratégicos (CEE), es darle una estructura más sistemática a los esfuerzos que existen en nuestra Unidad, así como consolidar un consejo de profesores que cada año participe en la asesoría y conformación de grupos de alumnos que puedan desarrollar este tipo de proyectos”.

Los equipos que participan y que han logrado llegar a la segunda etapa, son Co-offee Ground, cuya propuesta es recolectar el residuo del café que se consume en las cafeterías locales de la Ciudad de México, aprovechando al máximo sus propiedades físicas y químicas para su transformación en materias primas y en la creación de nuevos productos. Participan Axel Michel Vilchis Cruz de Ingeniería Biológica y Mitzi de la Cruz Hernández de Ciencias Biológicas, ambos de la UAM-C; José Rogelio Domínguez Ramírez de Economía de la UAM-A; Irlanda García Badillo y María José Mariña Montalvo, egresadas de Diseño Industrial de la UAM-X; y Mariana Nataly Salazar Suárez del doctorado en Ciencias Económicas de la UAM-A.

En Brújula Colectiva, el objetivo es brindar las herramientas para desarrollar un buen diagnóstico participativo (videos informativos, guía de apoyo, punto de información, consultorías) para que la ciudadanía pueda colaborar de manera consciente y equitativa en la mejora de su entorno y lograrlo mediante el uso del presupuesto participativo de forma óptima, eficiente e inclusiva, para atacar los problemas que realmente afligen a las comunidades. El grupo está conformado por estudiantes de la licenciatura en Diseño Industrial de la UAM-A: Leslie Jaritzy Zamora López, Susana Tonantzin Aguilera Hernández, Agustín Caballero Rosales, Laura Andrea Santoyo Domínguez y Cristian Alejandro Rendón Olvera.

Laboratorio de Ideas, conformado por Iván Torres Villanueva y José Carlos Ruiz Bucio, de la licenciatura en Diseño Industrial de UAM-A. Éste es un laboratorio social con el que pretenden visibilizar las ideas, inquietudes y deseos de los habitantes de Orizabita, municipio de Ixmiquilpan del estado de Hidalgo; con unos puntos de recolección de ideas colocados en lugares estratégicos para que todos tengan la posibilidad de expresarse; los interesados en participar en el laboratorio trabajarán con estas ideas mediante estrategias de co-creación que fomenten el trabajo colaborativo creando como resultado oportunidades de desarrollo y crecimiento en el entorno, con proyectos que la comunidad pueda realizar para mejorar su calidad de vida.

A second chance for the oceans, pretende reutilizar el plástico que contamina las playas y océanos. Dependiendo del tipo de plástico, se utilizaría para convertirlo en plástico granulado o en filamento para impresión 3D. Esto le daría un segundo uso para producir nuevos objetos que podrían venderse, y con el producto de la venta podremos seguir recolectando más plásticos en el océano a los que no tenemos acceso tan fácilmente como en las costas. La idea surgió del grupo interdivisional de UAM-A constituido por Braulio Rodrigo Cárdenas Cansino y Berenice Mújica Silva de Diseño Industrial, Karen Alejandra Flores Alfaro y Daniela García Carrillo de Ingeniería Ambiental, Franco López Navarro de Economía y María Guadalupe Ortiz Figueroa de Diseño de la Comunicación Gráfica.

Breaking the silence, aquí se busca —de manera integral— ofrecer productos y servicios para personas con discapacidad auditiva, por lo cual es fundamental crear una red de organizaciones públicas, privadas y sociales para atender la problemática, abordadas por medio de capacitación en el lenguaje de señas mexicano, campañas de concientización de la población y la prevención de la pérdida auditiva mediante el uso de redes sociales e infografías, en las cuales se dé a conocer la forma en que viven y se desarrollan, así como talleres de sensibilización a personas de la población en general con respecto a la discapacidad auditiva. Los estudiantes de UAM-A que se agrupan en este proyecto son: Rafael Martínez Arenas, Alejandra Perea Morales, David Arturo Ramírez Flores, Isaac Yael Hernández Vázquez, José Alberto González Gómez y Salma Elizabeth Dávila Zepeda, todos ellos de Administración, y Cenllace Gómez Saucedo de Sociología.

Félix Beltrán y su contribución al prestigio de la licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica, UAM-A

  • Autor de Desde el diseño, primer libro en Diseño Gráfico en América Latina
  • La cultura en entrevistas, su más reciente texto

POR EDILBERTA MANZANO JERÓNIMO

“Diseño es todo lo que a través de la historia hemos ido incorporando a nuestro entorno, a nuestra circunstancia; el diseño es lo que hacemos para complementarnos, son extensiones que tenemos y que en nuestro origen sirvieron para preservarnos; por ejemplo, la flecha y el arco es un instrumento que nos permitió alejarnos de los animales durante la caza. En la actualidad, el capitalismo nos convierte en consumidores excesivos; así, los elementos que actualmente incorporamos a nuestra vida no son necesariamente de supervivencia”, declaró el doctor Félix Alberto Beltrán Concepción en entrevista con aleph, tiempos de reflexión.

El diseñador, profesor de tiempo completo de la Universidad Autónoma Metropolitana —reconocido mundialmente por su participación en centenares de exposiciones en museos de arte contemporáneo y por una infinidad de trabajos que le han hecho merecedor de numerosos premios y distinciones—, ha contribuido con su actividad a forjar el prestigio de la licenciatura en Diseño de la Comunicación Gráfica en la Unidad Azcapotzalco.

A últimas fechas y pese al rezago que implicó el aislamiento por la pandemia de Covid-19, el también doctor Honoris Causa por la International University Foundation, en Delaware, y por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, ha desarrollado varios proyectos que le significaron reconocimiento internacional, tales como su participación en el libro titulado Homenaje a Roger Remington, cuyo propósito es la celebración por la jubilación del reconocido diseñador Roger Remington, profesor de diseño en el Vignelli Center for Design Studies, del Rochester Institute of Technology (RIT) en Nueva York, durante 57 años.

Su propuesta fue seleccionada para formar parte de los 57 creadores cuyos trabajos conformarían este libro-homenaje. Su diseño consta de la imagen de un número 57 cuya parte superior es azul, el espesor de los bordes blanco y la parte inferior roja, en el orden de la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica. Esta obra, convertida en formato tridimensional, fue utilizada como centro de la celebración en honor al destacado diseñador norteamericano.

En otro contexto, las aportaciones del artista cubano-mexicano a la práctica del diseño fueron recientemente recuperadas por Sonia Diaz y Gabriel Martínez en el libro Confluencias. Supersignos gráficos, editado por Experimenta Libros, con sede en Madrid, texto que presenta a Félix Beltrán y a José Cruz Novillo como modelos creativos. Los académicos españoles “tuvieron la dedicación de encontrar los trabajos por mí realizados desde los inicios de la década del 60, hasta esta etapa más reciente”, comentó el académico.

Esos diseños conformaron la exposición celebrada en 2018 en La Casa de América, palacete ubicado en el centro de Madrid, donde han ofrecido conferencias y exposiciones destacados artistas. De este montaje derivó el libro Confluencias… que ha recibido excelentes comentarios de especialistas como Mike Demsey, Bob Gill, Lance Wyman, Lopetz/Büro Destruct, Seymour Chwast, Jens Müller/Optik, R. Roger Remington, Seam Adams, Ruedi Baur, Alina Wheeler, Ellen Lupton, Rick Valicenti y Michael Bierut.

El autor de Desde el diseño —primer libro en diseño gráfico en América Latina— y de Letragrafía —obra pionera sobre tipografía—, publicará en breve La cultura en entrevistas, libro que compila las entrevistas efectuadas por él a destacadas personalidades del diseño, la literatura, la música, la pintura y la fotografía; entre los artistas entrevistados están el diseñador Josh Owen, el fotógrafo Edgar Roberto Mata, Alonso Escalante, director artístico de la Compañía Nacional de Ópera de México, y el poeta Nicolás Guillén, entre otros.

Al final de la conversación, el profesor —que se declara abiertamente marxista y férreo crítico del capitalismo— rememoró la época en la que vivió en Cuba y las amistades que ahí cultivó, “fui amigo de Julio Cortázar y de Pablo Neruda, cuando visitaban Cuba; de José Lezama Lima, extraordinario cubano. Fui colaborador de Alejo Carpentier; estando en Nueva York conocí también a Jorge Luis Borges, hombre de una cultura descomunal, con un cerebro predispuesto a la trascendencia”.

Esfuerzos conjuntos desde el diseño para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

  • Académicos de universidades latinoamericanas, presentes en el séptimo congreso de DiSUR, organizado por la UAM Azcapotzalco y la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM (FAD-UNAM)

Por Juan Manuel Tirado Juárez

Con un programa de actividades que incluyó conferencias y talleres, hace unas semanas se realizó el Séptimo Congreso DiSUR Tonalpohualli. Cruce de caminos, el cual contó con la participación de académicos y profesionales, así como de estudiantes de instituciones educativas de nivel superior de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay y México, entre otros países.

En esta ocasión, la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD) de esta Unidad, y la FAD-UNAM, integrantes de la Red de Carreras de Diseño en Universidades Públicas Latinoamericanas (DiSUR), organizaron el encuentro que se ha llevado a cabo desde hace varios años en diversas sedes del continente y que, en esta ocasión, debido a la pandemia por Covid 19, se realizó de manera virtual.

DiSUR es una iniciativa surgida en universidades de Argentina e impulsada por profesores de Diseño interesados en sumarse al esfuerzo emanado en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2015, para enfrentar diversas problemáticas ligadas al deterioro ambiental y a las desigualdades en el planeta. En ese entonces se plantearon 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), orientados a sentar las bases para alcanzar un desarrollo económico y social más justo y equilibrado así como la protección al medio ambiente. De esa manera, se intenta “poner fin a la pobreza, proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad” para el año 2030.

Durante la sesión inaugural del congreso, el profesor Carlos Venancio, representante de DiSUR, subrayó la importancia de las labores desarrolladas por los organizadores —la FAD-UNAM y la UAM—, los participantes y por los estudiantes presentes en las sesiones a distancia; su esfuerzo ha sido considerable y máxime que lo realizaron en medio de la pandemia, “hicieron posible la continuidad de la enseñanza del diseño en estos tiempos difíciles”, resaltó.

A su vez, el doctor Marco Vinicio Ferruzca Navarro, director de la División de CyAD de esta sede académica, subrayó que las actividades para el evento se prepararon durante meses y se programaron a lo largo de varias semanas, con talleres previos al congreso, así como las ponencias presentadas en jornadas matutinas y vespertinas por más de una docena de académicos de universidades públicas latinoamericanas.

En tanto, el doctor Gerardo García Luna Martínez, director de la FAD-UNAM, reconoció el esfuerzo de todos los involucrados para sacar adelante el encuentro no obstante las difíciles condiciones marcadas por la emergencia sanitaria; la propia disciplina del diseño —como lo ha hecho antes— se sobrepone una vez más a las condiciones adversas. Por otra parte, finalizó, el 7 DiSUR permite que confluyan las “mentes creativas de los jóvenes docentes”, y que los alumnos le “inyecten optimismo y frescura”, no sin antes resaltar el papel relevante de la colaboración entre diseñadores de diversas latitudes de Latino América.

Sobre el diseño, la inteligencia emocional y el alcance de los ODS

Pese a que, en términos generales, son sabidos los estragos que ocasionan las crisis ambientales y sociales, no parece percibirse que se estén desplegando esfuerzos para enfrentarlas de manera contundente; en las universidades se hacen eventos para analizarlas y resolverlas, los gobiernos acuerdan iniciativas y perfilan proyectos para buscar salidas —como son los ODS—, pero pareciera que ello no es suficiente para empezar a resolver esas problemáticas.

No obstante, los esfuerzos no cesan. En la División de CyAD “nos dicen que debemos trabajar” para alcanzar los 17 ODS, aunque la situación se ha complicado por la emergencia sanitaria. En ese tenor, el diseño, como una disciplina que apunta a “satisfacer necesidades y solucionar” problemáticas, puede ayudar a encontrar vías de salida de la crisis en la que nos encontramos.

El maestro Saúl Vargas González, en su ponencia Diseño e inteligencia para el desarrollo humano, subrayó el tema de las emociones y su manejo inteligente a fin de empezar a resolver situaciones complicadas que aquejan a las sociedades. Vemos que el cambio climático no cesa, que como individuos estamos “inmersos en pensamientos negativos” por situaciones como el stress por la situación actual, y las condicionantes que están presentes desde la infancia.

A la gente que presenta esos “vacíos existenciales”, que puede tornarse en golpeadores de mujeres, que maltrata a las especies animales y a la naturaleza, que no cuida la diversidad, “difícilmente le podemos pedir que cuide el ambiente”, que sea sustentable o “que respete a los demás”. Son personas enfadadas con la vida.

Sin embargo, por medio de la inteligencia emocional que propone Daniel Goleman en su obra homónima, además de la conciencia social o grupal, esos malestares se pueden manejar de tal manera que no afecten el desarrollo personal y de los grupos sociales.

Además, continuó, formamos parte de una sociedad que ha fomentado el consumo: compramos y consumimos porque nos hace sentir bien, y ello ocasiona la generación de residuos.

Una de las vías para empezar a encontrar la salida a esos problemas complejos, destacó, estriba en “fortalecer la identidad cultural por medio del diseño”; tenemos que considerar al “desarrollo humano” a través del cual se alcance la “inteligencia emocional para poder enfrentar esas problemáticas de la mejor manera”. Aunque, acotó, “todavía no hay un proyecto establecido que haya funcionado, hay esfuerzos aislados que se dan” en diversas direcciones.

En ese tenor, el diseño tiene que tomar en cuenta el aspecto de las emociones, “participar para que exista una inteligencia emocional” en esa disciplina “para poder alcanzar los ODS. Las personas plenas, con sus necesidades básicas satisfechas, estarán listas para ayudar a los demás; en caso contrario, seguirán encerradas en sí mismas, envueltas en su egoísmo. El diseño “podría enfocar esos esfuerzos para lograr una sociedad saludable”, social, física y mentalmente, que a su vez transitaría de manera más asequible hacia una sociedad sustentable, finalizó.

Uno de los ODS consiste en la construcción de las alianzas que se dan entre académicos e instituciones, gobiernos, los actores y sectores sociales, pues son un “elemento fundamental para vincular los problemas” y los propios objetivos para así “mejorar su eficacia y repercusión”, apuntó la profesora Alma Elisa Delgado Coellar, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, de la UNAM, durante su ponencia Alianza estratégica de vinculación internacional para la educación en Diseño. Caso FESC-UNAM, México e IU ITSA, Colombia.

Desde 2018 se empezó a perfilar la colaboración entre la FES Cuautitlán y la Institución Universitaria Instituto Tecnológico de Soledad Atlántico (IU ITSA), con la intención “fortalecer la movilización de los recursos internos, mejorar la cooperación regional e internacional” en cuestiones de ciencia, tecnología e innovación. De esa manera, en 2019 realizaron un simposio sobre el impacto de la Bauhaus en el diseño y un concurso de cartel en torno a los 100 años de la Bauhaus, que dieron pauta a la realización de una exposición fotográfica virtual itinerante, prosiguió.

El año pasado realizaron una semana de la Sostenibilidad Ambiental y la Construcción de Cultura de Paz y un concurso de carteles titulado La Paz, las Artes, la Fotografía y el Diseño Gráfico. Asimismo, en el último trimestre de ese 2020 propiciaron el intercambio académico mediante clases modelo que impartieron profesores a los alumnos de ambas instituciones, con temas relacionados con el diseño, pero abiertos a otros puntos, como la sustentabilidad y el género.

Esas actividades han permitido fortalecer y entablar nuevas alianzas, lo que redunda en beneficio de los estudiantes, y esperan, una vez regresando a la presencialidad, lanzar nuevas iniciativas conjuntas, concluyó. En tanto, el maestro Salomón Consuegra, decano de la IU ITSA, resaltó el interés por que más instituciones se sumen a esos esfuerzos conjuntos pues son de gran proyección para el alumnado al “brindarle otras alternativas”.

Las sesiones del 7 DISUR comprendieron la participación de académicos de diversas universidades mexicanas, argentinas, colombianas y brasileñas entre otras instituciones, cuyas intervenciones giraron en torno a los ODS, entre los cuales se encuentran temas relacionados con la salud, la erradicación del hambre y la pobreza, la equidad de género, la producción y el consumo sostenibles, y el cambio climático, entre otros.

El arte se asoma en el VII Congreso Internacional de Avances de las Mujeres en las Ciencias, las Humanidades y todas las disciplinas

POR OHEMIR YÁÑEZ MARTÍNEZ

El comité organizador del Séptimo Congreso Internacional de Avances de las Mujeres en las Ciencias, las Humanidades y todas las disciplinas invitó a toda la comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana a aventurarse en un recorrido virtual por cuatro exposiciones artísticas que formaron parte del congreso transcurrido entre el 13 y el 16 de abril y que tuvo como anfitriona a la Unidad Iztapalapa.

El coordinador de Extensión Universitaria de la UAM Azcapotzalco, doctor Luis Enrique Noreña Franco, extendió la invitación a la comunidad universitaria y al exterior de la institución para adentrarse en esta experiencia virtual con cada una de las distintas exhibiciones: Identidad y Madre Tierra, Reconstruir, Mujeres en el Tiempo y Cuarentena.

Identidad y Madre Tierra, muestra que cuenta con 45 obras de los artistas: Benoni Moncada, Juan Carlos Santiago Zárate, Merle Reivich, Didier Bracho, Rosa María Rodríguez, Víctor Manuel Collantes y Patricia Stevens, académica de la UAM-A, quien además es la curadora responsable de la exposición.

Reconstruir es la segunda exposición e incluye 55 obras de la inspiración de artistas como Ángela Sandoval, Edgar Rojas, Marco Antonio Marín Álvarez, Marco Antonio Marín Acero, Laura Serratos, Linda Espinoza, Leticia Lagos, Nancy Noriega, José Luis Charfen, Mayoli Bruguera, María Teresa Galván, Felipe Covarrubias y Adriana Acero, quien también es responsable de esta muestra gráfica.

Noreña Franco destacó que estas dos primeras muestras presentan obras de profesores de la UAM, así como de egresados, artistas oaxaqueños e invitados cercanos a nuestra comunidad universitaria.

La tercera exposición —Mujeres en el Tiempo— muestra obras artísticas que han sido donadas por mujeres a la Universidad y que evidencian la gran lucha que ellas han emprendido por abrirse camino en el campo de las artes —al igual que en las demás disciplinas—, lo que constituye un gran acervo artístico, patrimonio de la universidad. Es una recopilación de 38 obras de 26 artistas, como Águeda Lozano, Alejandra Zermeño, Bárbara Carrasco, Diane Gamboa, Dolores Guerrero, Elena Segura Jáuregui, Guadalupe Ojeda, Isabel Martínez, Irma Palacios, Ivonne Dechamps, Juana Alicia, Magali Lara, Marina Láscaris, Maris Bustamante, Naomi Siegmann, Rosa María Burillo y Stella Fabbri, entre otras. El curador responsable de esta exposición fue Carlos García Gómez, jefe del programa Galería del Tiempo de la UAM-A.

Por último, la exhibición llamada Cuarentena, está dedicada a las esculturas del artista Juan Aurelio y consta de 42 piezas hechas a partir de materiales de reciclaje y de deshechos, desarrolladas por el autor durante este tiempo de confinamiento.

El doctor Noreña destacó que la muestra virtual es una gran oportunidad para conocer todo el acervo artístico y la enorme paleta de la obra plástica, que incluye una gran variedad de técnicas donde encontramos escultura, pintura, fotografía —digital y tradicional—, grabado, serigrafía e ilustración digital. Indicó que en estas exposiciones encontramos corrientes artísticas como arte abstracto y figurativo, impresionismo, realismo, costumbrismo y algunas piezas explorando acercamientos al surrealismo. “Este enorme abanico de arte comparte una naturaleza, una esencia orgánica que en sí misma está muy relacionada con la mujer y lo femenino”, subrayó.

En breve entrevista con aleph, tiempos de reflexión, el jefe del programa Galería del Tiempo, el artista visual Carlos García Gómez, comentó que esta muestra virtual es un marco muy importante para artistas que están explorando una nueva forma de difundir su quehacer artístico en un momento en el que no puede hacerse a través de un espacio físico, dadas las circunstancias actuales de confinamiento.

Exhortó al público en general a visitarlas a través de la página del congreso, http://mujeresenlasciencias.tecnoevento.lat/index_inicial.cfm#. Ahí encontrarán links que llevan al espectador a los espacios expositivos virtuales. Otra pestaña en la galería virtual, invita a recorrer las obras en un carrusel de imágenes donde se puede conocer más a detalle cada una de las obras, la técnica utilizada y una pequeña reseña de cada artista. Algunos presentan pequeñas síntesis de lo que el autor quiso representar en la obra.

Finalmente, García Gómez agradeció a todas las manos que hicieron posible esta gran muestra artística: al comité del Congreso, a artistas, a curadores, a la UAM y a las instancias involucradas. Resaltó la colaboración de la Alcaldía Gustavo A. Madero y su alcalde, Francisco Chíguil Figueroa; al maestro Marco Marín y todos aquellos que lograron materializar este gran proyecto.

Durante la emergencia sanitaria, labores de limpieza citadina cobraron mayor importancia

  • Trabajadores de limpia hacen sus tareas en condiciones inadecuadas; piden el reconocimiento de la ciudadanía por las faenas que realizan
  • Estudiantes de licenciatura y maestría, coordinados por la doctora Alethia Vázquez Morrillas, concluyen estudio sobre personal de limpieza urbana

POR JUAN MANUEL TIRADO JUÁREZ

Recorren cotidianamente y desde temprano colonias, pueblos, zonas residenciales y barrios; barren calles, avenidas y espacios de uso común; pasan a recoger las cerca de 12 mil toneladas de basura que se generan a diario en esta capital. Es un batallón conformado por cerca de 10 mil empleados sindicalizados, al que se le suman alrededor de 15 mil ayudantes o voluntarios informales que, a pie, en camiones, carritos y barredoras realizan la titánica labor de limpieza de la Ciudad de México.

Sin embargo, pareciera que no hay una percepción generalizada de los diversos aspectos que implica la realización de ese trabajo, ni de las condiciones en las que se hace. Si bien, en su mayoría, los citadinos tienen conciencia del riesgo en que los trabajadores de limpia realizan sus labores —máxime en medio de la pandemia ocasionada por COVID-19—, no hay de parte de la ciudadanía propuestas de acciones concretas para mejorar o revertir tales condiciones en las que tomen parte los propios habitantes. Es decir, el ciudadano común no se considera como “un actor” en el “proceso de mejora” de esa situación, como si ello solo correspondiera a las autoridades.

Por su parte, trabajadores de limpia entrevistados por estudiantes de esta sede académica, resaltan la necesidad de que las autoridades del sector les brinden capacitación para ejecutar mejor sus labores, para manejar correctamente los artículos y objetos que se suman a los residuos habituales generados desde el año pasado (como son los cubre bocas, caretas, guantes, entre otros), que la gente desecha, aún a sabiendas de que podría haber objetos empleados y contaminados por personas enfermas de COVID-19.

En general, los trabajadores no contaron, ni cuentan, con información “clara ni concreta”; entonces, realizan sus tareas con base en lo que “creen o en sus percepciones” acerca de cómo manejar los residuos peligrosos. Y respecto al equipo de seguridad, solo se les dotó una sola vez, lo cual es insuficiente.

Las entrevistas a los trabajadores y a las cerca de 600 encuestas en línea a personas de diversas partes del país (principalmente de esta capital), realizadas por alumnos de la licenciatura en Ingeniería Ambiental y de la maestría en Ciencias e Ingeniería Ambiental ——de octubre de 2020 a abril de 2021, forman parte del trabajo coordinado por la doctora Alethia Vázquez Morrillas, del Departamento de Energía, de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI), titulado Mejora en las condiciones de trabajo de los recolectores de residuos ante el COVID-19.

Como parte de esa investigación, los alumnos recogieron opiniones del personal de limpia sobre diversos temas, entre ellos, el riesgo de contagiarse de COVID-19, comentó la especialista. En sus respuestas resaltaron la urgencia de que las autoridades correspondientes les doten de equipo para protegerse mientras desempeñan sus labores, como cubre bocas que no les incomoden y resistan por lo menos durante su jornada laboral, caretas, guantes y calzado que les permitan realizar bien sus actividades, que no les resulten incómodos y los protejan.

Otro de los temas relevantes del estudio, continuó Vázquez Morrilas, es que los trabajadores de limpia perciben que hay sectores de la sociedad que no les dan el trato adecuado, que les discrimina, pese a las valiosas labores que desempeñan a diario. Si bien, en sentido contrario hay quienes sí reconocen ese arduo trabajo e incluso les dan propina –porque muchos voluntarios o informales no reciben salario–, les entregan los residuos separados y les avisan si hay algún objeto que les puede ocasionar algún daño entre la basura que les depositan. Les gustaría, añadió, “contar con más respaldo de parte de las autoridades”, pero también con el apoyo y reconocimiento de los ciudadanos.

Uno de los objetivos que perseguimos, continuó, es “crear conciencia entre la ciudadanía sobre las condiciones que enfrentan los recolectores de residuos”, sobre todo con la irrupción de los desechos surgidos por la pandemia que incrementan los riesgos que “cotidianamente enfrentan”. Aunque, resaltó la experta, doctora en Ciencias e Ingeniería Ambientales por la UAM, la ciudadanía en general tampoco recibió información oportuna sobre cómo desechar los residuos riesgosos con motivo del COVID-19, ni a separarlos, a ponerlos en bolsas dobles, o rociarles soluciones cloradas, ni alertar a los trabajadores sobre los depósitos que implican peligro.

Uno de los frutos del estudio fue la realización de cinco carteles —elaborados también por los alumnos participantes—, los cuales se propagaron por medios digitales y redes sociales en los que, en términos generales, se exhorta a la población a desechar sus residuos adecuadamente, a evitarle riesgos mayores a los recolectores, a darles un trato adecuado y, en uno de ellos, se resalta la propuesta de que los trabajadores de limpia también deben ser tomados en cuenta —por las tareas que realizan— para ser vacunados de manera prioritaria contra el virus.

Durante la charla se abordó la situación que existe en el mundo respecto a la recolección de residuos, a lo que la especialista e integrante del Comité Científico Asesor de Residuos Marinos y Microplásticos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, comentó que en los países más desarrollados tienen “sistemas bastante profesionalizados, no hay sectores informales”, los trabajadores cuentan con salarios y prestaciones sociales adecuadas, son capacitados y sus condiciones laborales son mejores que las de México. Sin embargo, añadió que también en Brasil y Colombia se han hecho “esfuerzos reales por reconocer” a estos trabajadores.

Para la doctora Vázquez Morillas es importante el papel que juegan las autoridades, que deben capacitar al personal así como dotarles de equipo necesario y adecuado. Por otro lado, tienen que promover entre la población la “separación de residuos”, desplegar campañas de educación ambiental, “valorizar los residuos para que lleguen menos a los tiraderos y los rellenos sanitarios”. Los ciudadanos, por su parte, deben tomar conciencia e informarse sobre los residuos, a dónde van a parar y cómo manejarlos.

A su vez, la industria debe responsabilizarse sobre los residuos que generan los empaques, embalajes y envolturas empleados para su producción; todos ellos tienen que contener información clara para que los usuarios sepamos qué hacer para reciclarlos una vez utilizados. En suma, se requiere de la “participación de todos los actores. El problema de la basura no es un tema del gobierno, de la sociedad o de la industria” solamente, “si no le entran los tres sectores no se va a poder resolver”.

Para concluir la plática, la profesora —adscrita al área de Tecnologías Sustentables— reconoció el trabajo de los alumnos que participaron de manera voluntaria en la investigación pese a los difíciles momentos por los que hemos atravesado, tanto profesionales como personales. Ha sido “muy valioso que ellos hayan decidido dedicar parte de su tiempo a trabajar por una causa que nos interesa a todos”, y espera se traduzca en un “beneficio para ese sector que generalmente es muy marginado y recibe poca atención”.

El estudio estuvo a cargo de Paula Acatitla Hernández, Patricia Cabrera Quiroz, Brenda Esmeralda Cruz Razgado, Karen Alejandra Flores Alfaro y Guadalupe Belén Hernández Tavera, Con ellas estuvieron David Morales Arroyo, Beatriz Pérez Aragón, Aylin Geraldine Rodríguez Villa, Stephanie Sánchez Hernández, Sandra Sabino Esquivel y Ana Karen Salinas Serrano. El equipo es completado por Jocelyn Tapia Fuentes, Ana Laura Tecorralco Bobadilla, Bianca Jimena Tejeda Tobón y Lariza A. Zaragoza Menchaca.

Su investigación, Mejora en las condiciones de trabajo de los recolectores de residuos ante el COVID-19, abarca los capítulos La recolección de residuos en México, La recolección de residuos y el SARS-CoV-2, La visión de los recolectores, ¿Qué opinan los ciudadanos?, La necesidad de crear conciencia, y ¿Qué más podemos hacer?, así como varios anexos sobre las entrevistas y encuestas con los recolectores y los ciudadanos.

Fotografías: Juan Manuel Tirado Juárez